Los empresarios alicantinos cada vez tienen más claro que José Vicente González no es la persona adecuada para poner de acuerdo a las tres patronales provinciales y trazar un plan que permita sacar del atolladero a la autonómica Cierval. Tanto es así que el presidente de Coepa, Francisco Gómez, además de insistir en la necesidad de que González se marche para poder avanzar, como ya hizo la semana pasada, va un paso más allá y propone ahora que sea una gestora la que tome las riendas de la organización y la que redacte el plan de viabilidad y la reforma de estatutos que necesita para salir de la situación de preconcurso.

Y, además, quiere que sea «pronto» porque, como recuerda, «los plazos corren» y si Cierval entra definitivamente en concurso perderá la capacidad de recibir subvenciones públicas, lo que agravaría aún más su situación económica.

Como se recordará, Cierval presentó en el juzgado el preconcurso de acreedores el pasado día 19 al no poder afrontar la devolución de más de 600.000 euros que le reclama la Generalitat por las minoraciones en los fondos de formación concedidos a la patronal de Castellón y de los que es responsable subsidiaria. La patronal autonómica arrastra, además, una deuda total de unos dos millones de euros y en 2015 registró unas pérdidas de alrededor de un millón y medio de euros por la incapacidad de las patronales provinciales de Castellón y de Alicante para abonarle las cuotas que le deben desde hace años.

Por este motivo, José Vicente González siempre ha responsabilizado a estas dos organizaciones de la desastrosa situación de Cierval, incluso en público, como ocurrió durante la asamblea general celebrada el pasado día 21, lo que ha provocado el malestar entre los empresarios alicantinos, que consideran que la gestión del propio González y su rechazo a hacer recortes en la estructura de la patronal también tiene mucho que ver con sus problemas actuales.

Además, también censuran la falta de transparencia con la que ha actuado en la reforma de los estatutos ya que, según afirman desde Coepa, cambió por completo el borrador inicial sobre el que se había llegado a un preacuerdo el mes anterior y más tarde se encargó de responsabilizar a los representantes de la patronal alicantina de que se retrasara su aprobación.

En este sentido, el presidente de Coepa ya dejó claro que considera a González un obstáculo para la búsqueda de consenso que, por el contrario, ve mucho más factible con el presidente de la patronal provincial de Valencia (CEV), Salvador Navarro, con el que asegura coincidir en los cambios que necesita Cierval. Así, Gómez asegura que debería ser Navarro el presidente de la nueva gestora y le pide que «dé un paso al frente» para hacerse cargo de la organización y apartar de una vez a González.

Posibles aliados

La alusión al presidente de la CEV no es baladí ya que la patronal provincial de Valencia es en estos momentos el principal apoyo que tiene el empresario metalúrgico y su nombre siempre ha sonado como el principal candidato a sustituirle. De hecho, cuando se planteó la posibilidad de fusionar Cierval y la CEV para salvar a la primera, siempre se dio por descontado que sería Salvador Navarro quien se quedaría al mando y nadie duda de que si éste último da el paso que ahora le reclama Coepa, José Vicente González caería inmediatamente. Eso sí, seguramente se mantendría con la presidencia de Feria Valencia como premio de consolación.

Además, el presidente de Coepa también ve en la provincial de Valencia un aliado en su reivindicación para la apertura de la asamblea de Cierval a las empresas particulares y las asociaciones sectoriales se realice con la fórmula de la doble adscripción. Es decir, que quien quiera formar parte de la patronal autonómica deba pertenecer también -y, por tanto, pagar cuota- en la provincial. No en vano la CEV lleva años desarrollando una campaña de captación de nuevos socios que, con toda probabilidad, tampoco quiere que se fuguen ahora a la autonómica. En cualquier caso, Francisco Gómez está convencido de que se puede encontrar una solución que permita solucionar los problemas económicos de todas las organizaciones.