La Inspección de Trabajo ha decidido poner cerco a las horas extra sin remunerar que se realizan en numerosas empresas y que, además de una ilegalidad, suponen una clara explotación de los empleados que no ha dejado de crecer desde que dio comienzo la crisis económica. Así, sólo para el próximo año el organismo público tiene previsto realizar en la provincia un mínimo de 675 inspecciones - 1.919 en el conjunto de la Comunidad Valenciana-para controlar estos abusos en otras tanta firmas de la zona a través de dos campañas específicas, a las que se sumarán las verificaciones de oficio que también se llevarán a cabo cuando los inspectores visiten alguna compañía tras un accidente o para comprobar alguna denuncia.

La primera de estas campañas se centrará se centrará en los abusos que se producen con los falsos contratos a tiempo parcial. Es decir, aquellas situaciones en las que bajo la apariencia de un empleo a media jornada o por horas, en realidad, se obliga al trabajador a realizar la jornada completa. En total, se inspeccionarán 515 empresas en toda la autonomía -150 en Alicante- que se seleccionarán tras realizar un cruce de datos con la Seguridad Social para detectar anomalías, tal y como explica el responsable de la Inspección de Trabajo en la Comunidad Valenciana, Eusebio Ortiz.

Son candidatas a una visita todas aquellas empresas que tengan un porcentaje muy significativo de su plantilla contratada a tiempo parcial o las que tengan empleados con jornadas que llamen la atención como, por ejemplo, de sólo una hora diaria o, incluso, sólo una hora semanal, «situaciones que ya apuntan que puede existir alguna irregularidad», explica Ortiz, «ya que es muy difícil que se pueda desempeñar una tarea real en tan poco espacio de tiempo». En este caso el comercio y la hostelería son los sectores de actuación preferente, ya que también es donde se detectan la mayor parte de incidencias.

Pero la más novedosa es la campaña que se está desarrollando desde el pasado mes de septiembre para comprobar que las empresas cumplen con su obligación legal de contar con sistemas de control para verificar de forma efectiva la jornada real que realizan todos sus trabajadores. Hasta ahora, muchas empresas entendían que no tenían obligación de tener estos controles si no se realizaban horas extra que hubiera que pagar, pero tres recientes sentencias de la Audiencia Nacional referidas a la situación de los empleados de la banca han dejado claro que todas las compañías deben contar con estos sistemas y contabilizar el tiempo que trabajan sus empleados.

Sólo un aviso

De esta forma, para 2017 la Inspección tiene previsto verificar la situación de 525 empresas en Alicante y de 1.404 en toda la Comunidad con este objetivo. En un principio, si la empresa no dispone de ningún mecanismo de control de la jornada pero no existen indicios de que se haya cometido excesos horarios, sólo se le realizará un requerimiento. Sin embargo, si existe alguna denuncia previa o de la visita se deduce que se están realizando horas extra sin remunerar, la Inspección entenderá que la ausencia de controles horarios es una forma deliberada de eludir el pago de este trabajo a los empleados e impondrá una sanción que va desde los 60 euros, en los supuestos más leves, hasta los 187.515 de los casos más graves y reiterados.

Pero, además de las visitas programadas específicamente con esta finalidad, los inspectores también comprobarán de oficio la existencia de estos sistemas de control de la jornada cuando deban acudir a alguna compañía como consecuencia de una accidente o una denuncia por otra materia laboral, por lo que el número de controles será mayor.

El inicio de esta campaña ya ha puesto en guardia a algunas organizaciones empresariales como Cepyme Alicante, cuyo presidente, Cristóbal Navarro, ya ha mostrado públicamente a través de su cuenta de Facebook su disconformidad con la obligación de que todas las empresas deban registrar la jornada de sus empleados, al considerar que es una medidas que perjudica especialmente a los pequeños negocios.

Por el contrario, los sindicatos CC OO y UGT llevan tiempo denunciando la explotación que, a su juicio, suponen los excesos horarios sin remunerar. Un reciente informe de estas organizaciones señalaba que horas extra que no se pagan suponen ya el 56% de todas las que se realizan, frente al 39% que representaban antes de la crisis. Igualmente, aseguran que el conjunto de horas extra realizadas el año pasado equivaldrían a la creación de 156.300 empleos en toda España.