El euríbor a doce meses, el indicador más utilizado para calcular las hipotecas en España, cerrará previsiblemente 2016 en una tasa media del -0,080%, un nuevo mínimo histórico, con el que estos créditos se verán abaratados en unos 76 euros anuales.

A falta de conocerse el dato definitivo que confirmará el Banco de España el próximo lunes, diciembre se convertirá en el undécimo mes consecutivo en el que el indicador cierra en terreno negativo.

La primera vez que el euríbor cerró un mes en negativo fue en febrero de 2016, cuando cayó al -0,008%.

No obstante, la primera tasa diaria en negativo fue el 5 de febrero, y desde entonces el indicador ha seguido hundiéndose.

Ante ese hecho inédito, en España se abrió el debate de si la banca acabaría pagando a los clientes por las hipotecas, algo que no se producirá teniendo en cuenta que las entidades siempre aplican un diferencial a este indicador, cuya evolución depende de las subidas o bajadas de tipos que aprueba el Banco Central Europeo (BCE), que actualmente los mantiene en el mínimo histórico del 0%.

Una tasa que, previsiblemente y según creen los expertos, seguirá en los niveles actuales durante bastante tiempo, lo que ayudará a que el euríbor siga bajando.

La banca se blinda

La banca se blinda

Con la sucesiva caída del indicador a tasas negativas, la banca ha tomado medidas para proteger su negocio, como el alza del diferencial que se aplica o la introducción de una cláusula cero en las hipotecas a tipo variable.

Con esta cláusula, que fija un interés mínimo del euríbor del 0%, unido al diferencial aplicado, el sector se garantiza cobrar por el préstamo concedido al cliente.

Todo ello también ha contribuido a que en 2016 las hipotecas a tipo fijo se hayan incrementado en detrimento de las variables.

Según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la firma de nuevas hipotecas para comprar una vivienda volvió a acelerar su crecimiento en octubre, al aumentar un 17%.

El 71,4% de las hipotecas firmadas utilizaron un tipo de interés variable, y un 28,6% a un interés fijo, frente al 9,7% de 2015.

Pese a la caída del euríbor, muchos clientes no han podido beneficiarse de la rebaja hipotecaria como consecuencia de las cláusulas suelo incluidas en sus contratos, que establecen un límite mínimo al interés a aplicar en la cuota aunque el tipo de interés baje, tal y como ha pasado en los últimos años.

En 2013, el Tribunal Supremo español dictó que las cláusulas suelo eran abusivas por falta de transparencia y las declaró nulas.

Ahora, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) ha sentenciado a favor de la retroactividad de las devoluciones por dichas cláusulas, lo que provocará que la banca española tenga que pagar miles de millones para devolver todo lo que cobró de más.

Y es que el euríbor lleva ya varios años a la baja. En concreto, en septiembre de 2008, alcanzó máximos históricos al situarse en el 5,5%, una tasa muy alejada de la que registra ahora.

En noviembre ya cerró en el -0,074%, y ahora en diciembre lo hará previsiblemente en el -0,080%.

Hace un año, en diciembre de 2015, esta tasa era del 0,59%.

Así, a las familias con hipotecas contratadas hace un año, que se revisen basándose en este mes, podrán obtener una rebaja de algo más de 6 euros mensuales o unos 76 euros anuales.

Y ello, para un préstamo de 100.000 euros con un plazo de amortización de 25 años, y un diferencial aplicado al euríbor del 1%.