Casi la mitad de las pymes y los autónomos -el 48%- tuvo que bajar los precios de sus productos y servicios durante la crisis para seguir compitiendo. Así lo revela una encuesta realizada entre más de 150 profesionales por la escuela de negocios Level UP, especializada en este tipo de firmas. En la mayoría de los casos, este descenso fue de un máximo del 30%, según este estudio, aunque una decena de los consultados afirmó haberlos rebajado hasta un 50%.
Para el fundador de Level UP, Carlos Delgado, esta cifras dejan claro el impacto de la crisis en las pequeñas empresas ya que la bajada de precios "es la decisión más común a la que recurren autónomos y pymes cuando se ven en dificultades económicas". Sin embargo, asegura Delgado, "el descenso de precios se hace a costa de los márgenes de beneficio,y a medio y largo plazo puede ahogar financieramente a los negocios, que finalmente se ven obligados a pedir créditos y pólizas e incluso a cerrar".
El estudio también pregunta por las soluciones que han buscado al descenso del consumo generalizado y muestra que el 85% de los encuestados ha actuado, independientemente de que haya tenido o no que bajar sus precios para competir. El descenso de precios no diferencia las medidas tomadas, según el informe. Los cambios efectuados se han producido en el 26,7 % de los casos en una sola área siendo la mayoritaria cambios en los productos y servicios ofertados. El 73,3% restante dice haber acometido modificaciones en dos, tres y hasta cuatro áreas como gestión y medición empresarial, guiones y técnicas de ventas, o reorientación estratégica.
"Da la sensación de que la atención siempre se pone en el producto o servicio que se comercializa, cuando los estudios demuestran que no es en sí mismo lo que determina el éxito de una empresa", afirma Carlos Delgado.
Aprender de las horas bajas
La segunda parte del estudio aborda la percepción del futuro. A la pregunta de si consideran que los últimos años les han servido para mejorar, en contra de lo que a priori se pudiera esperar, el 81% dice que sí. Así de los 154 encuestados, 125 encuentran consecuencias positivas (118 una sola) pero otros varias. Y solo 12 encuestados dicen que no ven nada positivo por lo duro del periodo vivido. De las opciones que se daban como respuesta, las más elegidas, tanto en respuestas únicas como múltiples (más de una opción), son haber tenido que mejorar sus capacidades empresariales, elegida en 65 ocasiones; seguida de haberse hecho más fuerte mental y emocionalmente (53 selecciones); o haber reorientado su negocio (elegida en 41 ocasiones).
