Francisco Gómez va a tener que esforzarse mucho si de verdad quiere que Cepyme vuelva a integrarse en Coepa y se ponga fin, de una vez por todas, a los enfrentamientos que en los últimos años han dividido al empresariado alicantino. La patronal que agrupa a las pequeñas empresas de la provincia emitió ayer un comunicado en el que dejaba claro su malestar por la nula información que ha recibido sobre las negociaciones que mantuvieron Coepa y Cierval. Unas conversaciones que supusieron que la autonómica apoyara la quita del 95% prevista en el convenio de acreedores de la patronal alicantina, a cambio de que ésta última accediera a reformar los estatutos de la organización presidida por José Vicente González y cediera buena parte de la representación que ostentaba en la misma.

Entiende Cepyme que, si de verdad se quiere recuperar la unidad de las patronales provinciales, se le debería haber consultado en todo este proceso, en lugar de dejarla de lado. «Por parte de Cepyme no puede existir apoyo, aceptación, ni reconocimiento» del acuerdo puesto que no se conocen sus condiciones. Del mismo modo, también señala que aún no ha recibido «ninguna propuesta de Coepa» para negociar a pesar del supuesto acercamiento que se produjo a principios del pasado verano entre ambas organizaciones y la también crítica Fempa, que hacía pensar que era posible un entendimiento. Eso sí, en declaraciones a este diario, el presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, dejó claro que no cierra la puerta al diálogo aunque considera muy improbable que pueda alcanzarse ningún acuerdo ya que no cree en la viabilidad económica de Coepa.

Elecciones

Por otra parte, la junta de Cepyme aprobó ayer la convocatoria de una asamblea electoral, una vez cumplido el mandato de cuatro años por el que fue elegida. En este sentido, Navarro señaló que su intención inicial es presentarse a la reelección al cargo de presidente, que ocupa desde 2012, con el objetivo de quedarse al menos hasta que la situación con Coepa se resuelva.