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Escudero: «El Brexit nos afectará menos por falta de alternativas»

«El efecto en la exportación será negativo porque nuestros productos van a ser más caros y va a caer la demanda», lamenta

Escudero: «El Brexit nos afectará menos por falta de alternativas»

En la provincia hay mucha preocupación por el Brexit, ¿qué repercusión tendría?

Una consecuencia inmediata es y ha sido la depreciación de la libra. Esto hará que los turistas británicos que vengan, que suelen ser de clase media o asalariada, tengan que pagar más. Y la teoría económica predice que si sube el precio cae la demanda. A priori, si a los ingleses les cuesta más venir, va a disminuir el número de visitantes o el gasto. Esto, según los expertos del Instituto, todavía no se ha producido porque los británicos compran los paquetes con un año de antelación. Cabe la posibilidad de que busquen lugares alternativos, que podrían ser el Norte de África o la zona del mar Negro.

¿Serían competencia, entonces?

Me temo que al Norte de África no van a ir por los conflictos socio-políticos. Y ante la falta de mercados sustitutivos, puede que ocurra una cosa que en economía se llama inelasticidad de la demanda. Si los precios suben un 20% aquí, la demanda no cae un 20%, sino 2% o 3%. Es decir, que el impacto sería pequeño porque no hay otra alternativa donde ir. También será relevante lo que hagan los empresarios y la Generalitat. Al final, puede que baje algo la demanda, pero no caerá tanto como suba el precio de venir aquí.

¿Y qué impacto tendría en el sector de la construcción?

Los expertos del Instituto han detectado que la depreciación de la libra ha hecho caer la demanda por parte de la clase media inglesa que viene a jubilarse aquí. El problema es qué va a ocurrir cuando Reino Unido salga de la Unión. Los que vienen aquí tendrán que regularizar su situación para residir en España porque serán extranjeros. Y, en segundo lugar, ya no habrá convenios con la sanidad española. En este campo hay una gran incertidumbre. Nuestros expertos creen que lo que tienen que hacer la Generalitat y el Gobierno central cuando se produzca el Brexit es facilitar y agilizar los trámites para que puedan ser residentes y que la Seguridad Social negocie el aspecto sanitario.

¿Qué otros sectores se verían afectados?

La exportación. El efecto será negativo porque nuestros productos van a ser más caros y va a caer la demanda. Ahora, en el Instituto se ha visto que los exportadores ya están buscando mercados alternativos. Pero hay un colectivo para el que puede haber gravísimos problemas como es el del los alicantinos que quieran trabajar en Reino Unido. Si prosperan las tesis del partido conservador de poner restricciones a la inmigración, será un problema para los jóvenes españoles, médicos, enfermeros... que quieran irse a trabajar allí.

¿Qué pasaría?

Sería grave que una política nacionalista, chauvinista restringiera la entrada de los profesores españoles o los médicos o enfermeras... Sería muy malo para la juventud tan cualificada que tenemos hoy y que en España no encuentra trabajo. Por otra parte, aunque es una cuestión más anecdótica, al chico que pasa tres o seis meses en Reino Unido para aprender inglés, le va a salir más barato porque se aprecia el euro ante la libra. También es probable, no lo sé, que si se sigue depreciando la libra, nosotros, como consumidores, compremos aquí más ropa británica porque algunas firmas inglesas van resultar más baratas.

Donald Trump ha ganado las elecciones en EE UU, ¿qué incidencia tendrá su política comercial con Alicante, provincia netamente exportadora?

Si lleva a cabo el programa político y económico que propugna, que es ultranacionalista, se puede producir un shock en la economía mundial, porque, según ha planteado en la campaña, quiere elevar los aranceles que tiene EE UU con respecto a Asia y a la Unión Europea. Y eso provocaría una contracción económica y un desplome del PIB mundial, si no es a corto plazo, sí a medio plazo.

¿Y a largo plazo?

A largo plazo puede crear un desplome del PIB de la economía norteamericana al perder las ventajas competitivas que actualmente tiene la exportación. En relación a la provincia, Estados Unidos tiene conexión a través de la exportación o de la inversión de capital alicantino allí -aunque esta última es pequeña-. Creo que el efecto de una política proteccionista sobre la economía provincial sería también como consecuencia del desplome del PIB mundial, porque habría menos demanda de productos alicantinos.

También hay incertidumbre sobre la firma o no del Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP) entre la UE y Estados Unidos. ¿Qué consecuencias tendría si se suscribe?

Si se aprueba el TTIP, después de las enmiendas que se han hecho desde la Unión Europa, las exportaciones provinciales allí de capital y de bienes aumentarían y, es probable, aunque no lo puedo predecir, que, dadas las nuevas condiciones institucionales, viniesen a Alicante inversiones norteamericanas, al facilitarse la entrada de capital extranjero.

Sin embargo, hay muchos detractores ¿qué ventajas o desventajas tiene este acuerdo?

No soy especialista en este asunto, aunque he leído sobre el tema y he asistido a seminarios en que se ha hablado del TTIP. En uno de ellos, un experto dijo que las estimaciones que se han hecho del impacto, si se llega a firmar, es que supondrían un aumento del 1% o 1,5% del PIB europeo, que no está mal. Este tratado no es de desarme arancelario, es un acuerdo por el que determinadas empresas estadounidenses se instalarían en Europa con condiciones fiscales, laborales, o de calidad de los productos que en la primera redacción se fijaba que tenían que ser supervisadas, pero no por los Estados, sino por grupos de presión empresariales y técnicos y eso causó una oposición de Los Verdes o de Podemos, y en general, de la izquierda.

¿Y ha cambiado?

Por lo que se ha publicado, parece que, al final, la UE quiere que el arbitraje de los estándares de los productos americanos que se fabriquen en Europa, así como de las cuestiones fiscales o laborales se haga por parte de los tribunales de justicia europeos o instituciones de la UE. Bajo esas condiciones, si políticamente ambas partes deciden firmarlo, parece razonable que pueda desarrollarse el tratado.

¿Tendría similar impacto el CETA, tratado comercial firmado recientemente con Canadá?

Sería similar. El CETA se ha aprobado porque, al final, Valonia (Bélgica) lo aceptó. Contrariamente a lo que algunos han opinado, el problema de ese tratado no es que los aranceles desaparezcan, porque son ya muy bajos. El problema es que aquí podría instalarse una empresa norteamericana que, por ejemplo, fabricara transgénicos con un sistema fiscal y condiciones laborales propios y, en caso de conflicto con el Estado español: con los trabajadores o porque los estándares de producción bromatológicamente (la bromatología es la ciencia que estudia los alimentos) no fueran correctos, antes se decía que eran unas comisiones de expertos las que dirimirían, cuestión que no admitía la izquierda europea.

¿Se ha modificado ese punto?

Según se ha publicado, esta cuestión se habría modificado. La UE sustituiría a esas comisiones por otros tribunales en los que hubiera jueces europeos o instituciones europeas neutrales. Paul Krugman ha dicho, y lo sabemos todos, que cuando se produce una liberalización del mercado de capital, de trabajo o de los servicios, hay perdedores y ganadores a corto y medio plazo. A largo plazo, sin embargo, hay un crecimiento de la renta per cápita y un reajuste. En España, cuando entramos en la UE hubo que cerrar Altos Hornos de Vizcaya y los trabajadores fueron los perdedores. Pero hubo recolocaciones y también prejubilaciones y, a largo plazo, la economía vizcaína ha seguido creciendo.

¿Por qué está tan atenazado el comercio mundial?

La gran depresión de 2008 ha afectado a todo el mundo y colapsó al comercio. La vía de salida en Europa creo que no ha sido la que debería.

¿Qué debería haberse hecho?

Si aquí se hubieran hecho políticas keynesianas, monetarias y fiscales como las que ha hecho Obama, la economía europea y mundial, por el efecto multiplicador, no habría caído tanto. Las políticas de austeridad son las que están haciendo que la crisis sea aguda y larga en el tiempo. La demanda interna no tira lo suficiente en la UE porque no se han hecho unas políticas como dijo Keynes de impulsar la demanda vía gasto público, que suponen un efecto multiplicador. Probablemente, porque ha predominado el interés alemán. Estoy convencido de que si los alemanes tuvieran un 25% de paro, harían políticas de inversión pública. En España, ya llevamos ocho años de crisis y estamos saliendo muy lentamente con niveles grandes de desigualdad, de paro y con bajos salarios. Quizá, con otro tipo de política económica de la UE -que nosotros no hemos podido hacer porque ya no tenemos soberanía fiscal, ni monetaria-, en vez de ocho años de crisis profunda, podríamos haber salido antes. En la crisis del 29 se salió con políticas keynesianas

Los niveles de desempleo, salvo en la última EPA que bajaron al 18,6%, se mantienen altos.

Sí. Además, hay problema muy grande con los parados mayores de 50 años.

¿Entre los sectores productivos, cuáles ve con más futuro en la provincia?

Los sectores industriales que tenemos son competitivos, pero según los expertos del Instituto, necesitan logística, es decir, se necesita el Corredor Mediterráneo. Y esto ya depende del Gobierno central. Necesitan reforzar las estrategias de venta por internet y necesitan investigación más desarrollo. En este campo debiera fomentarse más la colaboración entre las empresas y la Universidad.

El tejido empresarial alicantino está formado, fundamentalmente, por pymes y los expertos aconsejan aumentar de tamaño. ¿Qué opina?

No soy experto, pero las economías de escala dicen que si aumentan de tamaño, disminuyen costes, son más competitivas y eso sería bueno y también lo sería, aunque es difícil, que hubiera un proceso de fusiones, de colaboración y de creación de clusters.

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