La otra cara del paro es la que muestra la evolución de las prestaciones. Y en septiembre muestra un contexto preocupante, ya que el 63% (49.649) de los perceptores del subsidio por desempleo cobran ayudas mínimas, mientras que sólo 28.606 son repectores de la prestación contributiva, ligada a las cotizaciones de su vida laboral. Una situación que evidencia que cada vez hay más parados de larga duración que agotan el periodo de prestación al que tienen derecho y tienen que solicitar las ayudas asistenciales. Además, ya hay un 53,9% de alicantinos que no percibe ayuda alguna.