La Fundación CAM, heredera de la Obra Social de la extinta Caja Mediterráneo, baraja nombrar como nuevos patronos al exrector de la Universidad de Alicante Andrés Pedreño y al catedrático alicantino de Derecho Procesal Vicente Gimeno Sendra, que fue magistrado del Tribunal Constitucional.

Sus incorporaciones vendrían a cubrir las vacantes que dejaran a mediados de julio Nuria Montes, secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, y de Juan Antonio Espinosa, profesor del Conservatorio Superior de Danza de Alicante. Con estas propuestas, la entidad pretende reforzar el perfil intelectual y técnico del Patronato y cerrar la crisis que sufrió al inicio del verano con la renuncia de su anterior presidente Matías Pérez Such, tras las críticas que arrastraba la institución por la falta de ingresos y por la escasa actividad tras dos años desde su constitución. Pérez Such dejó la presidencia pero continúa como patrono.

A finales de julio, los miembros de la Fundación elegían como sucesor del que fuera secretario autonómico de Turismo con el PP al abogado alicantino Luis Boyer, experto en Derecho Administrativo y que, también, fue un alto cargo de la Generalitat como titular de la Dirección General de Comercio durante la etapa como presidente del socialista Joan Lerma.

Las propuestas de los nombramientos de Pedreño y Gimeno Sendra se pondrían sobre la mesa en la reunión del Patronato del próximo jueves.

Nombramientos

La Fundación, además, todavía tiene que designar a la persona que sustituya al anterior director general, que también dimitió en la crisis de julio. Y otro nombramiento pendiente es el de la Generalitat, ya que la Conselleria de Hacienda, de quien depende el Instituto Valenciano de Finanzas -supervisor de la Fundación- todavía no ha ocupado su sillón en el Patronato.

Otro de los asuntos que en este comienzo de curso debe abordar la institución es el de aumentar las fórmulas de financiación que le permitan tomar el impulso definitivo. El día de su elección como presidente, que fue por unanimidad, Boyer apuntó a la colaboración de todos los patronos, asumiendo áreas de trabajo, para reforzar la actividad. Habló de la necesaria negociación con instituciones, entidades financieras y ayuntamientos donde la Fundación tiene sedes para buscar vías de colaboración, sobre todo económicas. En sus pocos años de trayectoria, la entidad ha tenido poca actividad, escasos ingresos y elevados gastos.

Igualmente, en el aire está todavía el Expediente de Regulación de Empleo, que se llegó a anunciar pero que no se ha aplicado. La plantilla de la Fundación CAM está formada por unas cincuenta personas y el coste anual de la nómina supera los dos millones de euros.