La decisión del Instituto Valenciano de Finanzas de recurrir el convenio de acreedores de Coepa tampoco ha sentado nada bien a los 19 antiguos empleados de la patronal que fueron despedidos en el ERE aprobado el pasado mayo, dentro del proceso concursal. Para estos extrabajadores, la única oportunidad de cobrar la totalidad de sus indemnizaciones y los salarios atrasados es que Coepa tenga continuidad y que se aplique el calendario de pagos previsto en su plan de viabilidad, por lo que también han decidido recurrir en bloque contra la solicitud del organismo público de impugnar el convenio.
Según denuncian, ellos serían los verdaderos perjudicados en el caso de que la patronal tenga que ir a liquidación ya que apenas tendrían posibilidades de recuperar algo de dinero. Entre otras cosas, porque el principal bien de Coepa es el centro de oficios sobre el que pesa la hipoteca del IVF, por lo que todos los fondos que se obtuvieran con su subasta -si es que alguien llegara a pujar- serían exclusivamente para el organismo público.
También señalan que será muy difícil que alguien se interese por comprar el edificio, puesto que se ubica sobre un parcela municipal que debe revertir al consistorio alicantino en 2031, por lo que, al final, el IVF deberá ejecutar igualmente la hipoteca y el resultado será el mismo que si lo hiciera con el convenio aprobado, lo que permitiría al resto de acreedores recuperar parte de su dinero.
De media, a los exempleados de Coepa se les deben más de 30.000 euros por persona, según las fuentes consultadas.
