Una situación de parálisis, de bloqueo de sus compras ante la incertidumbre y los temores por la inestabilidad política y económica europea es el mensaje que parecen lanzar los principales clientes europeos de la provincia al analizar la evolución del comercio exterior alicantino, que, una vez más este año, en julio se ha visto lastrado por el retroceso del calzado, las frutas, el aluminio o el mármol. Las ventas a clientes tan importantes como Francia, Alemania o Bélgica mantienen la tendencia negativa de los últimos meses y en julio registraron un drástico recorte de sus ventas.

Los conciudadanos de Hollande y Merkel -los dos primeros y más tradicionales clientes- compraron en julio un 13% menos de productos alicantinos que un año antes, y el retroceso de Bélgica -sacudida en marzo por atentados yihadistas- incluso, alcanzó el 40%. Además, las dudas sobre el impacto del «Brexit» tampoco contribuyen a mejorar el escenario comercial, ya que las ventas a este país cayeron un 12%, según los últimos datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) en Alicante

Con todo este contexto adverso, Alicante fue la provincia de la Comunidad que menos exportó en julio. Los 452,3 millones facturados se sitúan por debajo de los 496,3 de Castellón y los 1.383 de Valencia. La caída de las ventas de productos provinciales al exterior se redujeron un 14,7% hace dos meses en relación a un año antes.

Los retrocesos mensuales que de forma casi continuada, a excepción de mayo, viene registrando el comercio exterior alicantino y los pocos signos de desbloqueo de los principales compradores sitúan a la provincia en una difícil situación. La continuidad en los próximos meses de la tendencia negativa de las exportaciones pondría en jaque la recuperación que apunta en estos momentos la economía alicantina. En comparación con el balance autonómico, el bajón provincial es superior al 14,4% que experimentaron las ventas al exterior de la Comunidad y se distancia de la caída del 9,1% a nivel estatal.

En el ránking de los principales clientes, sólo Italia -tercer país comprador- Marruecos, Noruega y Suiza presentan una evolución al alza, con crecimientos de entre el 5,4% y el 22,2%.

Incluso, la provincia ha perdido cuota de mercado en un país que había ido recuperando en el tiempo, como EE UU (-9,1%), además de en China (-15,4%).

Gran parte del desplome del comercio exterior provincial tiene su origen en la evolución a la baja que arrastra el sector del calzado desde febrero por el retroceso de los mercados europeos, además del efecto negativo de un invierno de temperaturas suaves e inusuales, que han frenado las compras en el Viejo Continente. Aun así, en julio los industriales del calzado alicantinos han logrado frenar más de 3 puntos el descalabro del 32,2% registrado un mes antes. El descenso de 28,8% es, incluso, inferior al del 29,3% que sufrieron las frutas o el 32% del aluminio.

Entre los principales sectores provinciales, las manufacturas de mármol también redujeron en julio su cuota de mercado exterior un 14% y la industria de la piedra natural en bruto aún bajó más, hasta un 19,2%. Sin embargo, el balance de la actividad juguetera muestra unos descensos menos drásticos. Un 4,8% en relación a julio de 2015.

No obstante, las estadísticas también evidencian el mal momento del comercio exterior mundial, en general, porque las importaciones acusan, igualmente, importantes descensos. En el caso de la provincia, en julio, importó un 12,7% menos que hace un año; la Comunidad, un 11,2% y España, un 12%.