El Sabadell ha tomado carrerilla en su regreso al negocio de la financiación inmobiliaria en los antiguos territorios de la CAM, tras el fin del veto que le impuso Bruselas como condición para autorizar la absorción de la caja alicantina. Si a finales de enero la entidad anunciaba su primer crédito a una promotora tras cinco años con el grifo cerrado -en conceto, a una promoción de Espacio en la Playa de San Juan-, al finalizar el pasado mes de mayo la territorial Este del banco ya acumulaba hasta 21 operaciones, que suman más de 92 millones de euros.
Todo un cambio que, además, supone más que cumplir con las previsiones que los propios responsables del grupo catalán se habían fijado, que esperaban conceder un total de 250 millones de euros en nuevos préstamos para promoción inmobiliaria en el conjunto del año en las autonomías afectadas: la Comunidad Valencia, Murcia y Baleares.
Para el Sabadell, el fin del veto de Europa ha llegado en el momento justo para aprovechar la recuperación del ladrillo, que empieza a ser una realidad en muchas zonas costeras y en las grandes ciudades, sobre todo en Alicante. Así, hasta 11 de los 21 nuevos proyectos financiados están en esta provincia, donde hay algunas obras bastante llamativas, como la que acaba de dar comienzo en la calle Pintor Lorenzo Casanova, en una ubicación privilegiada en pleno centro de Alicante y que, sin duda, tendrán una rápida salida en el mercado.
La entidad también financia varias promociones de viviendas de lujo -con precios por encima del millón de euros- en emplazamientos del norte de la provincia, como Teulada o Altea, además, de otras en la Playa de San Juan, como la citada que concedió a Espacio. En este sentido, según explican fuentes del banco, la compañía del Grupo Villar Mir es casi una excepción ya que la mayoría de los nuevos préstamos se están otorgando a firmas de empresarios locales que resistieron el embate de la crisis y que han demostrado su solvencia a lo largo de estos años de vacas flacas.
Especialistas
Desde el Sabadell también dejan claro que su vuelta al negocio del ladrillo en los antiguos territorios de la CAM no tiene nada que ver con los antiguos usos de la caja, que fueron los que acabaron hundiéndola. «Eso de que el director de la oficina diera los créditos a los promotores se ha acabado», pone a modo de ejemplo un ejecutivo consultado. Ahora, por el contrario, el banco ha creado una unidad específica dentro de la territorial que dirige Jaime Matas, con especialistas en el sector inmobiliario que se encargan de valorar la viabilidad de cada uno de los proyectos que se presentan para conseguir crédito.
Es en función de esa viabilidad que se determina el volumen de financiación que se otorga. Tampoco se está por la labor de financiar la adquisición de suelo -otro de los grandes problemas que se encontraron los responsables del Sabadell cuando se hicieron cargo de la caja alicantina-, aunque aseguran que no existen «líneas rojas» y todo depende del proyecto.
Además de las citadas 11 promociones de la provincia de Alicante, el Sabadell también ha cerrado otros cuatro créditos en la provincia de Valencia y seis más en Baleares, donde también se empieza a observar un repunte del sector inmobiliario en los sectores de alto nivel. En total, los 21 proyectos que han obtenido financiación por parte de la entidad catalana supondrán la construcción de unas 500 viviendas, de acuerdo con la información facilitada por la propia entidad.
