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El calzado y el juguete auguran una caída de las exportaciones

Estos sectores industriales viven con incertidumbre el panorama que se ha creado en Europa

El calzado y el juguete auguran una caída de las exportaciones

Los principales sectores industriales de la provincia viven con incertidumbre los resultados del Brexit, ante el temor de que caigan las exportaciones y que se produzca un efecto de contagio a otros países.

Reino Unido es uno de los principales destinos del calzado que sale de la provincia, el cuarto más importante de Europa. El año pasado el sector vendió al Reino Unido 9,6 millones de pares valorados en unos 238 millones de euros. Por este motivo, el sector mira con mucha preocupación lo que está pasando en Reino Unido.

Patronales y empresarios del calzado admiten que el efecto más inmediato va a ser un descenso en la exportación. «La caída de la libra va a suponer la caída de las exportaciones», dijo ayer el presidente de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), José Monzonís, mientras Marian Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), explicaba que «la devaluación de la libra repercutirá negativamente en el precio del calzado, que subirá para el consumidor inglés».

En Elche Parque Empresarial muchas empresas zapateras miran con mucha incertidumbre el nuevo escenario internacional, con el temor de que se produzca un contagio en otros países. El empresario Manuel Ruiz, de Newkers, valoraba que «el 60% de nuestro producto va a Inglaterra, por lo que estamos en un momento de mucha preocupación». El gerente de Nórdikas, Javier Sepulcre, auguró un «descenso de las exportaciones», mientras que Jaime Carbonell, de Wonders, decía que «nos ha costado mucho tener buenos mercados en Europa para que ahora pase esto».

La construcción también puede verse afectada por el Brexit. El secretario de la Asociación de Promotores de la Provincia (Provia), Jesualdo Ros, explicó que «el sector hubiera preferido que la decisión de los británicos fuera quedarse en la Unión Europea». Ros matizó que «en el contexto de unos competidores con muchos problemas el impacto no va a ser grande». Los principales destinos que ofertan viviendas turísticas arrastran muchos problemas de seguridad, en especial los países norteafricanos. Provia aseguró que la demanda británica no va a verse mermada. «Les gusta la Costa Blanca y van a seguir viniendo, es posible que haya alguna repercusión al principio por una caída de poder adquisitivo, pero no esperamos que tenga mucha relevancia», dijo Ros.

El secretario de la Asociación de Empresarios Textiles de la Comunidad Valenciana (Ateval), José Serna, no dudaba a la hora de señalar que la marcha del Reino Unido es «una mala noticia para la economía europea». Sobre las posibles repercusiones en el sector, manifestaba que «para nosotros es un mercado importante, aunque no de los primeros. En cualquier caso, esperamos y deseamos que la desconexión política no afecte al tema comercial y que las relaciones con el Reino Unido sean similares a las que actualmente se mantienen con países como Suiza o Noruega».

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes (AEFJ), José Antonio Pastor, manifestaba que «lo peor de todo esto es la incertidumbre. Hemos tenido la oportunidad de hablar con los empresarios jugueteros del Reino Unido y están igual. No saben qué va a pasar». El sector español del juguete exportó el año pasado a Inglaterra 40,5 millones de euros.

El presidente de la Asociación del Mármol de la Comunidad Valenciana, Eugenio Arqués, valoró que «Reino Unido siempre ha sido reticente a la Unión Europea. Todavía late en el corazón de sus ciudadanos una idea más fuerte: aún se sienten imperio británico». No obstante, Arqués, dijo que lo que ha pasado «puede que sirva para mejorar la gestión del proyecto, que buena falta hace. Y en menos de otra generación Reino Unido volverá a la Unión».

En Alcoy decía ayer Juan Carlos Miró, de la empresa Miró Coleccionismo, y vicepresidente de la Asociación Española de Numismáticos profesionales, que «los británicos llevan comprando oro desde que empezó el Brexit y se ha notado con una subida del precio».

Los mercados han visto en las últimas semanas una subida del oro, que ha afectado tanto al Reino Unido como al resto del mundo, pero «ayer, el oro subió de 26,9 a 30,6 libras la onza y, como además la libra ha bajado, los inversores han tenido un beneficio importante», explicó Miró. La subida ha sido importante en los mercados mundiales, pero se ha notado más en el Reino Unido ante la incertidumbre de la cotización de las monedas por el resultado del Brexit.

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