El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha dicho hoy que recibe con "bastante preocupación" los resultados del referéndum británico en el que el Reino Unido ha votado a favor de abandonar la UE y ha apostado por "más Europa" para que no se interprete como "el principio del fin del proyecto".

"Ahora sí que tenemos que salir con una declaración, un compromiso de dar un salto adelante en la federalización de la unión económica y monetaria y que no se interprete como el principio del fin del proyecto europeo", ha dicho en declaraciones a Onda Cero.

El Reino Unido saldrá de la Unión Europea al haber conseguido la campaña "Vote Leave" el 52 % de los votos, frente al 48 % de los conseguidos por los partidarios de permanecer en ella.

El jefe de la diplomacia española insiste en que "el más Europa es más urgente todavía" si se quiere que el referéndum británico "no se interprete como una marcha atrás definitiva del proceso de integración que comenzó en Roma" o que entre en "una vía de descongelación".

Adelanta que el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, hará una declaración después de la que realice el primer ministro británico, David Cameron, y que el Ministerio de Asuntos Exteriores está preparando un comunicado para que el embajador español en Londres, Federico Trillo, lo envíe a los españoles y empresas en el país "para calmar la situación".

García-Margallo aboga, como ha hecho en los últimos meses cuando hablaba de este asunto, por avanzar hacia "los Estados Unidos de Europa".

El titular de Asuntos Exteriores ha explicado el proceso que ahora debe afrontar el Reino Unido, que debe mandar una carta notificando el resultado del referéndum, pero para lo que no hay plazo, y que abrirá un periodo de dos años "para solemnizar el divorcio", prorrogable sin límite por unanimidad.

Ha señalado que para el Reino Unido "las cosas pintan peor" ya que en cuanto dejen de aplicarse los tratados el país tendrá que renovar todos los acuerdos de asociación que tenía la Unión Europea con países terceros. "En términos económicos va a ser muy malo para el Reino Unido", asegura.

A su juicio, "no se ha calibrado suficientemente la ola de indignación" que provocó la crisis de Lehman Brothers, "similar a la crisis del 29", y tampoco el "grado de desafección", lo que explica las elecciones municipales en Italia, las elecciones en Austria o fenómenos internos de España, como el auge de Unidos Podemos.

Apunta además que se ha reaccionado "tarde" a la crisis de los refugiados y tampoco ha habido una respuesta común a la inmigración, a la vez que ha explicado que existe una "debilidad institucional evidente" puesto que la UE tiene un Banco Central Europeo (BCE) pero no un gobierno económico.

"La solución es corregir lo que hicimos mal. Hicimos mal una unión económica y monetaria sin un gobierno económico en paralelo", ha agregado García-Margallo.

No obstante, los argumentos que más han pesado, según el ministro, es querer controlar sus fronteras ante la "amenaza" de los refugiados y la inmigración y que el parlamento británico quería recobrar competencias