Vueling, Ryanair, Transavia, Easyjet... las compañías aéres de bajo coste han supuesto una gran oportunidad para muchos viajeros que, gracias a sus tarifas más económicas, pueden calmar sus ansias de viajes. Pero... ¿cómo consiguen bajar el precio del billete y ser, a la vez, un negocio rentable?

Las compañías regulares como Iberia, Air Europa, Air France, Alitalia y otras del estilo ofrecen billetes de avión que, en la mayoría de los casos, son más elevados de los que la mayoría de viajeros quieren gastar. La calidad del viaje suele ser el factor principal con el que estas empresas justifican estas cifras.

Sin embargo, dados los precios, era de esperar que las 'low cost' hayan penetrado muy bien en este mercado, ofreciendo billetes mucho más baratos -aunque quizás ya no tanto como cuando surgieron- para numerosos destinos. Vueling, Ryanair, Easyjet... son solo algunas de estas empresas. La pregunta es, ¿en qué aspectos ahorran para poder ofrecer viajes más baratos y, aún así, seguir ganando dinero?

Cómo abaratan los billetes las compañías low cost:

1. Ahorro en el lujo y el personal: Con un poco de ahorro en combustible -dentro de los límites legales-, menos personal en cabina y asientos más rígidos y por tanto, menos cómodos se puede ganar dinero y ofrecer billetes baratos. Los asientos se hacen más estrechos para que quepan más filas de viajeros y, por tanto, llenar más el avión. Además, el hecho de que no sean reclinables les permite ahorrar en mantenimiento. Tampoco tienen grandes bolsillos, lo que facilita la limpieza.

2. Aviones más modernos: Aunque parezcan más antiguos debido a sus incómodos asientos o a sus estrechos pasillos esto se debe a una reestructuración de la aeronave que lleva a cabo la compañía. Sin embargo, los aviones no suelen ser muy antiguos ya que los modernos son más eficientes en lo que a ahorro de combustible se refiere, algo que les interesa a estas empresas. La media de edad de los aviones de Ryanair suele ser de cinco años, frente a los casi 12

3. Un mismo modelo de avión para ahorrar en formación: Las 'low cost' optan por comprar al por mayor varios aviones pero del mismo modelo y a la misma compañía. Ryanair, por ejemplo, cuenta con una flota de más de 340 Boeing 737. De esta manera, pilotos, auxiliares de vuelo, mecánicos y personal de tierra pueden operar en cualquier avión con una misma formación.

4. Los viajes sin maletas: Las compañías de bajo coste operan con billetes sin maleta -sólo puedes viajar con una de 10kg y pequeña-, lo que hace más barato el vuelo. Si quieres más tendrás que pagarla. En cambio, la mayoría de vuelos regulares te cobran una maleta independientemente de que quieras llevarla o no.

5. Cobrar por las tarjetas de embarque: Es una práctica cada vez menos habitual pero aún se puede ver en algunas compañías. Debes llevar tu billete impreso o en formato electrónico en el móvil -válido sólo para algunas compañías-. Si se te olvida tendrás que pagar por imprimir otro en el aeropuerto. Esto no sucede en el resto de compañías regulares que te imprimen el billete sobre la marcha y sin coste.

Son solo algunas de las vías o estrategias que llevan utilizando estas compañías en estos años para ganar dinero y, a la vez, ofrecer precios más atractivos.

Más información en onemagazine.es