Coepa tiene cada vez más complicado esquivar la liquidación. Si la patronal alicantina ya lo tenía difícil para saldar sus deudas actuales -principalmente, el crédito que pidió al Instituto Valenciano de Finanzas para la construcción de su centro de oficios y las cuotas impagadas de Cierval-, la decisión del Servef de exigirle los 1,9 millones de subvención que le dio para poner en marcha estas instalaciones podría suponer la puntilla definitiva para la organización. Y es que, si esta reclamación se convierte en firme -el proceso todavía se encuentra en periodo de alegaciones-, la deuda de la patronal alicantina se dispararía por encima de los seis millones de euros y acabaría con el actual superávit patrimonial que presenta la confederación empresarial.
En este sentido, de acuerdo con el informe que ha remitido al juzgado el administrador concursal, Luis Fernando Alonso Saura, el pasivo reconocido de la patronal alicantina asciende en estos momentos a 4.118.557 euros, mientras que sus activos suman 4.815.026 euros, es decir, 696.469 euros más. La situación daría un vuelco completo si Coepa se viera obligada a devolver también los 1,9 millones de euros del Servef, ya que entonces la patronal tendría un déficit patrimonial de 1,2 millones.
De momento, el informe sólo reconoce este crédito con el organismo público de empleo como «contingente» puesto que sigue en discusión. Es más, el presidente en funciones de la patronal alicantina, Francisco Gómez, aseguró ayer que recurrirán ante los tribunales -«llegaremos al Supremo, si es necesario», afirmó- en el caso de que el proceso abierto por el Servef acabe con la reclamación efectiva del dinero.
Como informó este diario el pasado sábado, el Servicio Valenciano de Empleo y Formación inició el pasado 4 de marzo un expediente para reclamar la devolución de hasta 1,9 millones en subvenciones al centro de oficios de Coepa al considerar que no se habían cumplido las condiciones para su concesión, que exigían que el centro se destinase a formación durante al menos diez años. La decisión se tomó a raíz de una denuncia del presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, y todavía no es firme porque la patronal alegó.
Todo dependerá de los ingresos
En cualquier caso, el administrador concursal dejó claro ayer que ni la situación de superávit supone la salvación automática de Coepa, ni tampoco el déficit supondría su liquidación inexorable, aunque complicaría las posibles soluciones. Todo dependerá en el fondo de las negociaciones que los empresarios deben iniciar ahora con sus acreedores -por ejemplo, si éstos aceptan una quita significativa, se rebajaría considerablemente la deuda final- y del plan que propongan para generar nuevos ingresos, uno de los principales puntos débiles de la patronal ya que, de momento, sólo pueden contar con los poco más de 120.000 euros que aportan las cuotas de sus socios, una cantidad muy escasa para hacer frente a cualquier plan de pagos. También habrá que ver si el IVF acepta finalmente algún tipo de dación en pago para cancelar la hipoteca del centro de oficios o qué solución se halla.
Si nada se retrasa, los empresarios tendrían de plazo aproximadamente hasta septiembre para presentar su propuesta de convenio aunque, si hay alegaciones al informe de situación del administrador concursal, el plazo podría dilatarse más. Será en ese momento cuando Alonso Saura informe favorable o desfavorablemente sobre dicha propuesta y el juez decida si la acepta o si ordena la liquidación de la patronal.
A todo ello hay que añadir la nueva situación que ha surgido a raíz de la decisión de IVF y el Servef hayan solicitado una investigación a la Intervención de la Generalitat para saber si la patronal cometió fraude al presentar, supuestamente, por duplicado las mismas factura para justificar las subvenciones recibidas y la disposición de fondos de la hipoteca.
