Diferenciarse. Esa es una de las claves que señalan los expertos en recursos humanos para mejorar la empleabilidad del demandante de trabajo. El currículum vitae es una de las herramientas donde uno puede mejor aplicar la posible diferenciación entre los candidatos. Ahora «tiene un mayor peso en la fase final del proceso de selección», explica José Antonio Gómez Sales, gerente de Socialcom. Sin embargo, responsables de recursos humanos aseguran que, en muchos casos, este documento no se presenta adecuadamente. «Utilizan el mismo currículum para distintas empresas y diferentes puestos. Incluso, hay algunas personas que vienen a la entrevista sin él», advertía Gómez Sales.
Estructura, fotografía y contenido son tres pilares de un currículum. La estructura debe estar ordenada e incorporar los datos claves y esenciales. «No hace falta que presentes uno de 16 páginas. Apenas hace falta un minuto (un folio, máximo dos) para que el entrevistador lo lea. Además, la empresa ya habrá buscado información sobre ti en tu perfil profesional en internet», añade el gerente de Socialcom. La fotografía también importa, aunque si el aspirante busca empleo a nivel internacional, tiene que informarse porque hay países donde no se incorpora la imagen. Ésta «no tiene que ser divertida, tiene que transmitir tu profesionalidad en tu trabajo», añade Sales. Además, «si el empresario está dispuesto a invertir en ti, qué menos que te esfuerces en agregar una imagen que no sea de "fotomatón"», apostilla. Gómez Sales aconseja cuidar el diseño, diferenciando la parte de la experiencia laboral, los proyectos o la formación. Los aspectos personales (hobbies o similares) encajarían «si transmiten valores acordes con el puesto de trabajo y la empresa».
