Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Óscar Llopis

Un sindicalista ortodoxo y fiel

Dice que su «responsabilidad toca a su fin» y que seguirá como afiliado al sector de construcción

Fiel a su sindicato, UGT, a sus principios y luchador incansable por los derechos sociales. Tan incansable es Óscar Llopis que, incluso, en este último 1 de Mayo como líder de UGT en l'Alacantí-La Marina participó en la manifestación en la pancarta de cabecera, pese a los problemas de rodilla que arrastra.

Está pendiente de una operación. Pero no ha sido esta la causa por la que ha decidido no optar a revalidar su cargo. Él cree que en la nueva etapa que inicia este viernes el sindicato en la Comunidad, es hora de dar un paso atrás, después de doce años al frente de UGT en l'Alacantí. Los últimos tres, también de la zona de Las Marinas. La fase de «responsabilidad toca a su fin», dice. Ahora, con toda probabilidad, será Yaissel Sánchez la nueva capitana ugetista Yaissel Sánchez en la comarca. Una joven sindicalista de 38 años que ha sido su mano derecha en los últimos años en la ejecutiva comarcal.

Óscar Llopis quiso participar en la «mani» del 1 de Mayo porque era la última como secretario general, aunque sólo los cercanos lo sabían. Es tan estricto con los protocolos que marca la organización como reservado en lo personal. Pese a los consejos amigos, se empeñó en recorrer a pie todo el itinerario por el centro de Alicante. Él es «cabezota», fiel a sus criterios y no ha querido que su despedida fuera «light», sin ser partícipe activo de las reclamaciones en la calle. Esas a las que tantas veces ha asistido, tanto por los problemas laborales, como por los políticos o los de la sociedad alicantina. Ahora, seguirá apoyando a su sindicato, al que se afilió en 1978.

Su recorrido ha sido progresivo desde la federación del Metal y la Construcción (MCA), como empleado de la constructora Ecisa, aportando su trabajo allí donde se le necesitara -¡cómo domina las estadísticas!-, arrogándose sólo el protagonismo que le correspondiera por el cargo que ocupara en ese momento. Sin salirse del guión que marcara la organización. Un ortodoxo de libro, vamos. Tampoco ha querido ser lenguaraz, con frases lapidarias en sus declaraciones, a excepción de sus discursos en las movilizaciones, donde se crecía. Y también cuando había que denunciar la precariedad laboral, la situación de los dependientes, los recortes o defender la Memoria Histórica...

Su antecesor, Javier Cabo, dejó el cargo en 2004. Entonces, saltó de la secretaría de Acción Sindical a ponerse al frente del sindicato. Después, ha seguido revalidando mandatos hasta que ha decidido no optar a la reelección. Ahora, volverá a su federación, «pero no a liderar nada», matiza. Y, seguro, que también seguirá participando activamente en la Asociación de Ayuda al Pueblo Saharaui y en otras de las muchas entidades con las que colabora.

Y el próximo Primero de Mayo volverá a estar en la protesta. Entre los manifestantes, en el sitio que considere que le toca en ese momento.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats