La investigación de la CNMC se inició a finales de 2013, con inspecciones en las sedes de cinco de los fabricantes de turrón. La actuación de Competencia se inició a raíz de una denuncia recibida en 2013. Fue entonces cuando el organismo estatal comenzó a inspeccionar a Delaviuda (Toledo) y las jijonencas Almendra y Miel, Sanchís Mira, Turrones Picó y Enrique Garrigós Monerris «por posibles prácticas anticompetitivas». Una vez finalizado el expediente, Competencia dio a conocer ayer la imposición de sanciones, por un montante global de 6,12 millones, para seis empresas, añadiéndose a las anteriores citadas, Turrones José Garrigós. Todas ellas «concentran el 58% del mercado español del turrón», según Competencia. Ahora, cerrada la vía administrativa, dado que las firmas ya alegaron el expediente, pueden recurrir ante la Audiencia Nacional en el plazo de dos meses.