Mercadona suma y sigue. La cadena líder en España en el sector de la distribución comercial ha vuelto a batir récord de ventas y beneficios en 2015 tras cerrar el ejercicio con una cifra de negocio de 20.831 millones de euros, lo que supone un 3% más que el año anterior, mientras que las ganancias netas se elevaron a 611 millones, un 12% más. El presidente de la compañía, Juan Roig, se mostraba ayer satisfecho de los resultados y reconocía que han sido posibles, incluso, tras aplicar una bajada del 2% en los precios medios de los principales productos de la cesta de la compra y que ha supuesto un ahorro medio para sus cinco millones de clientes de 96 euros al año.

Para dar idea del peso de Mercadona en el conjunto de la economía española, Roig citó un informe redactado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE) donde se asegura que el grupo empresarial representa el 1,8% del Producto Interior Bruto (PIB) de España. Ese estudio constata que el grupo genera el 3,8% de la ocupación total (incluyendo empleo directo e inducido), cifra que equivale a 640.000 trabajadores. Mercadona realiza el 85% de sus compras (unos 15.400 millones de anuales) a proveedores españoles.

Fiel a sus principios y dado el continuo proceso de expansión de la cadena para poder ser más competitiva, la principal «fábrica» de España no frenará su ritmo de crecimiento en 2016. Para ello, dispone de unos fondos propios de 4.392 millones de euros.

Comercio electrónico

Este año, Mercadona tiene previsto realizar una inversión de 650 millones, que se destinarán, fundamentalmente, a la apertura de 60 nuevas tiendas (en la actualidad cuenta con 1.574), la reforma de 35 supermercados y la continuación de las obras de construcción de los bloques logísticos de Barcelona y de Vitoria-Gasteiz. En 2015, aumentó su plantilla en 1.000 personas con contrato estable y fijo (el sueldo medio para el 90% de su plantilla con cuatro años de antiguedades de 1.429 euros (repartido en 12 mensualidades) hasta situarla en 75.000 trabajadores, con una rotación del 2,9%, dato que, a juicio de Roig, es «mejorable». La cadena de supermercados tampoco teme a grandes multinacionales que operan en España, ni a los gigantes del comercio electrónico como Amazon, que ya ha iniciado los trámites para levantar un gran centro de distribución en Barcelona. Según Roig, el comercio electrónico «no es una prioridad» para el negocio, ya que solo representa el 1% de la facturación y la gran preocupación de la compañía son las ventas físicas.

En 2015, las ventas del canal online crecieron un 8 % y aportaron 169 millones de euros a la cifra de negocio. También se propone impulsar la transformación tecnológica con el inicio de la construcción de su segundo Centro de Proceso de Datos (CPD) en Villadangos del Páramo (León), y la renovación de su página web. También prevé garantizar al máximo el «cerebro electrónico» de Mercadona. Por eso requiere construir otra instalación en la que guarde toda su información, donde invertirá 6 millones. «¡Hay que estar prevenidos contra los terremotos!», aclaraba Roig tras reconocer la importancia del CPD ya operativo en Valencia.