El presidente de Coepa, Moisés Jiménez, ha presentado su dimisión irrevocable en una junta directiva convocada de urgencia ante la crisis que vive la patronal, que sigue sin tener claro su futuro a tan sólo una semana de que finalice el plazo que establece la ley para llegar a un acuerdo antes de tener que declararse en concurso de acreedores.

Jiménez ha justificado la decisión para «facilitar» en entendimiento con el Ayuntamiento de Alicante y el Instituto Valenciano de Finanzas que evite la desaparición de la patronal alicantina, ya que desde el consistorio alicantino se exigía la renovación de la cúpula de Coepa para alcanzar un pacto sobre el centro de oficios. La organización debe al banco de la Generalitat 3,9 millones de euros de la construcción de este edificio, que se ubica sobre una parcela municipal, y la única opción para evitar su quiebra pasa porque el Ayuntamiento presidido por Gabriel Echávarri acepte quedarse el inmueble, a cambio de asumir la deuda.

Tras la dimisión de Jiménez, de acuerdo con los estatutos debe asumir la presidencia de Coepa el vicepresidente primero, en este caso el empresario y presidente de la Asociación de la Empresa Familiar, Francisco Gómez.