El presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, decidió suspender ayer la junta directiva que tenía convocada para el próximo lunes y que se preveía polémica después del rifirrafe que el propio Navarro ha mantenido esta semana con la Federación Alicantina del Comercio (Facpyme) -que es el miembro de Cepyme con más socios- a cuenta de los horarios comerciales. El empresario defendió la implatacion de la libertad horaria en toda la provincia y, aunque posteriormente asegurara a este diario que lo hizo a título personal, desde Facpyme consideraron que lo hizo aprovechándose de la notoriedad de su cargo. Por eso, los comerciantes tenían previsto pedirle responsabilidades -que podían llegar a exigir su dimisión- en la citada junta.

La propia comunicación enviada por Navarro a los socios de Cepyme señala que el motivo de la desconvocatoria es la imposibilidad de que acudan los representantes de Fempa, otra de las organizaciones con más peso en la patronal. Fempa ha sido tradicionalmente aliado de Navarro en la lucha que este ha mantenido con Coepa y en otros foros.