Un país en el que falta de casi todo y con un potencial de crecimiento enorme. El proceso paulatino de apertura económica apertura económica -o de «actualización», como prefieren denominarlo las autoridades de La Habana-y las expectativas que ha generado el levantamiento del embargo estadounidense han convertido a Cuba en el destino de moda para los empresarios de medio mundo, una oportunidad de crecer y expandir sus negocios que tampoco ha pasado desapercibida para los empresarios alicantinos.
Con Baleària como avanzadilla, que aspira a convertise en la primera naviera en operar una línea de ferry regular entre Florida y la isla caribeña, cada vez son más las firmas de la provincia que miran a este mercado como posible destino de sus productos, hasta el punto de que la Cámara de Comercio de Alicante ha decidido acoger una de las jornadas que el embajador de Cuba en España, Eugenio Martínez, está realizando por todo el país para vender las excelencias de su nueva política económica.
«La respuesta ha sido inmediata, en menos de dos horas se han inscrito más de una veintena de compañías», aseguraban ayer desde la institución presidida por José Enrique Garrigós, que ya está pensando en ampliar el aforo del acto, que se celebrará el próximo martes, 1 de marzo. En este sentido, desde la Cámara destacan las enormes perspectivas que se abren con la flexibilización de las leyes cubanas. «La escasez generalizada de oferta interna hace que haya oportunidades de exportación en casi todos los sectores», apunta el informe realizado por el servicio de estudios de la entidad, que advierte, eso sí, de que la falta de divisas puede suponer un problema para los importadores.
Así, la industria agroalimentaria, el calzado, el textil, la industria química o la de maquinaria y otros bienes de equipo tienen ante sí un considerable recorrido. Sobre todo porque, hasta la fecha, las relaciones entre la provincia y Cuba han sido más bien escasas, por lo que hay mucho que ganar.
En concreto, de los 875 millones de euros que España exportó a la isla entre enero y noviembre del año pasado -un 42% más que el año anterior-, sólo siete millones correspondieron a compañías alicantinas. Curiosamente, el producto más vendido no es ninguno de los que habitualmente encabezan los ránkings de comercio exterior de la provincia, sino los adhesivos, con 1,5 millones. Le sigue el turrón, que tiene en toda América Latina uno de sus principales mercados y que exporta a Cuba por valor de más de un millón de euros.
Por detrás se sitúan el calzado, con 977.000 euros en los once primeros meses del año pasado, las manufacturas de aluminio (483.300 euros) y las confecciones textiles (470.800).
Inversores para el sector turístico
Pero si las empresas españolas y alicantinas quieren llevar sus productos hasta Cuba, desde La Habana el interés se centra en captar inversiones que le permitan desarrollar su economía y hacerla menos dependiente de sus aliados tradicionales: Venezuela, Rusia y China. En este sentido, el Gobierno que preside Raúl Castro tiene especial empeño en potenciar el negocio turístico, lo que puede suponer una buena oportunidad para las cadenas hoteleras de la Costa Blanca, que acumulan una importante experiencia en el desarrollo de este sector. Hasta ahora han sido las grandes marcas nacionales, como Meliá, las que copan la presencia española en la zona. Entre los proyectos que el Ejecutivo cubano quiere poner en marcha también hay campos de golf e, incluso, parques temáticos para competir con los de la vecina Florida.
En el terreno industrial, la gran apuesta de Cuba es la puesta en marcha de la «Zona de Especial Desarrollo» del puerto de Mariel, que incluye incentivos fiscales para la instalación de compañías y que ya ha despertado el interés de unas 400 firmas. En total, desde La Habana quieren captar entre 2.000 y 2.500 millones de dólares anuales en inversión extranjera para modernizar su economía.
Además de la jornada del próximo martes, el Consejo de Cámaras de la Comunidad Valenciana también prepara ya una misión comercial para que los empresarios de la autonomía puedan conocer in situo laslas posibilidades que ofrece la isla.
