Pendientes de los mercados, de los desplomes de las bolsas y temerosos de que puedan cumplirse las más catastróficas previsiones de algunos expertos internacionales que apuntan a que la economía mundial estaría entrando en un nuevo periodo de recesión. Así es como se muestran los principales sectores exportadores de la provincia, que conocen alguna que otra crisis. Aun sin saber si el escenario internacional al que se enfrentan a corto y medio plazo sería el de una recesión mundial, consideran que uno de los efectos inmediatos, de concretarse la nueva crisis, sería «una ralentización de las exportaciones, aunque no llegaríamos a cifras negativas», según apuntaba el presidente de los jugueteros, José Antonio Pastor.
La provincia exportó hasta noviembre del pasado año productos por valor de 4. 973 millones de euros, registrando un crecimiento de casi un 11% en relación al mismo periodo de 2014. Precisamente, las ventas al exterior han sido en los años de severa crisis un auténtico balón de oxígeno ante la debacle del consumo interno. Un respiro, que se ha traducido en importantes incrementos de ventas, favorecidas por la depreciación del euro frente al dólar, que abarata las exportaciones y encarece las importaciones. La moneda europea cotizaba ayer a 1,1289 dólares.
«Todo va depender del comportamiento de los mercados», coinciden Pastor, Juan Antonio Santo, presidente de la Asociación Mármol de Alicante; Marián Cano, presidenta de la Asociación Valenciana de Calzado (Avecal) o Federico Moncunill, secretario general del Consejo Jijona y Turrón de Alicante.
Las empresas zapateras esperan tomar el pulso del comportamiento de la demanda en la feria GDS alemana, que se cierra hoy en Düsseldorf y en la próxima de Italia, según Cano. La facturación exterior del calzado, líder de la exportación alicantina, provincial subió en 2015 un 17,7%. El juguete, sin embargo, ya ha iniciado el circuito de ferias. Pastor reconoce que en el último certamen germano celebrado en Nüremberg, «se vivían momentos de alegría por el buen año vivido en los mercados. En todo el mundo el sector juguetero creció un 6% y en España, un 16%, pero también había comentarios sobre lo que podía pasar y se veían ciertas posibilidades de que los mercados se retraigan si continúa la desaceleración de China, siguen a la baja los precios del petróleo o vuelve la crisis financiera», indicaba Pastor. De enero a noviembre, las empresas de juguete autonómicas vendieron un 10,1% más que en el mismo periodo de 2014.
