La Comisión Europea prevé que España incumpla sus objetivos de reducción de déficit comprometidos para 2015 y 2016 y lo hace con cifras que empeoran los cálculos de otoño, al estimar un déficit del 4,8% este año y del 3,6% para el siguiente; pese a que en las previsiones de invierno Bruselas mejora las perspectivas de crecimiento para España. En su análisis, el Ejecutivo comunitario apunta a un crecimiento «robusto» de la economía española, pese a la «suave desaceleración» en los últimos meses de 2015. También advierte de los «riesgos» para el crecimiento si se mantiene la «incertidumbre» por la falta de un nuevo Gobierno.

Bruselas ya advirtió en otoño de que el nuevo Ejecutivo español tendría que revisar los Presupuestos Generales de 2016 para cumplir los objetivos de déficit comprometidos (4,2% en 2016 y 2,8% en 2017). Ahora, con el empeoramiento en las previsiones de déficit y si la Comisión no flexibiliza los objetivos, España deberá recortar 8.600 millones adicionales en el gasto de 2016. El 4,8% de déficit que espera el Ejecutivo comunitario en España este año empeora una décima la previsión de otoño, que auguró un 4,7%, algo que fuentes comunitarias explican por la «falta de esfuerzo» presupuestario en los últimos meses del año, sobre todo en las Comunidades Autónomas.

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici volvió a reivindicar la «justicia y exactitud» de la recomendación negativa sobre el presupuesto de 2016 que la CE comunicó al Gobierno de Rajoy -ahora en funciones- en octubre, al considerar que los cálculos eran demasiado «optimistas». «Lo que está claro es que las medidas siguen siendo necesarias y tendrán que ser tomadas no por el anterior Gobierno, sino por el que comience la nueva legislatura, sea el que sea».