Cambio de calado el que trata de implantar el Banco Sabadell en el mercado hipotecario. Tras los estragos que ha causado la caída de los tipos de interés en las cuentas de resultados de todo el sector, la entidad presidida por Josep Oliu decidió dar un giro a su estrategia comercial en este terreno y apostó por los créditos a tipo fijo, dispuesta a acabar con la anomalía que supone el caso español en el contexto europeo y, de paso, a garantizarse un mínimo de rentabilidad. Y parece que ha logrado convencer a sus clientes.
De acuerdo con los datos facilitados ayer por el propio banco, durante el último año la territorial Este del Sabadell -que comprende las antiguas comunidades donde tenía implantación la CAM, es decir, la Comunidad Valenciana, Murcia y Baleares- no sólo ha conseguido elevar más de un 20% el número de hipotecas concedidas -ha pasado de 4.596 a 5.593-, sino que hasta un 40% de las mismas han sido a interés fijo. Todo un logro cuando, hasta la fecha, lo habitual es que esta modalidad apenas supusiera alrededor de un 5% del mercado y la mayor parte de las veces contratadas por ciudadanos extranjeros.
«Es cierto que en estos momentos puede parecer que son más caras pero tienen la ventaja de que ya sabes lo que vas a pagar de por vida y de cara a los próximos años los tipos sólo pueden subir», señalan desde la entidad.
Hace unas semanas el consejero delegado del banco, Jaume Guardiola, ya dejó claro la determinación del banco por cambiar por esta apuesta cuando criticó el actual sistema hipotecario español y aseguró que «no tiene ningún sentido que todas las amas de casa sepan lo que es el euribor», y vivan pendientes de un complejo índice interbancario. La aceptación de su propuesta parece ahora darle la razón y, de hecho, en los últimos meses la mayoría de entidades ha lanzado alguna modalidad de hipoteca a tipo fijo con la misma finalidad.
Más clientes
Este repunte en la concesión de nuevos créditos es una de las claves para que la territorial del Sabadell que dirige Jaime Matas lograra cerrar el año pasado con un aumento de su volumen de negocio de alrededor del 2%, hasta alcanzar los 47.880 millones de euros, a pesar de que la elevada cuota de mercado que ya tiene en esta zona -en gran medida heredada de la CAM- hace más difícil este crecimiento. No obstante, el banco logró captar hasta 92.655 nuevos clientes en el segmento de particulares -38.693 de ellos en Alicante- y otros 18.603 entre las empresas de la zona -5.130 en la provincia-.
Para el conjunto de la entidad, los resultados que ayer presentó el Sabadell arrojan unos beneficios de 708,4 millones de euros, un 90,6% más que en 2014 gracias, por una parte, a la aportación de su nueva filial en el Reino Unido -el TSB, que computa casi 122 millones a las ganancias del grupo-, pero también a la mejora de los márgenes que ha dejado la caída de rentabilidad de los depósitos y al aumento en la producción de nuevo crédito. Así, el presidente del banco, Josep Oliu, destacaba que «es el negocio ordinario el que sostiene el crecimiento de la rentabilidad del grupo».
Otra de las claves del ejercicio ha sido la capacidad del Sabadell para limpiar su balance de inmuebles y créditos morosos, lo que le ha permitido evacuar casi 3.200 millones en activos problemáticos y reducir la tasa de morosidad del 12,74% al 7,79% (el 9,86%, sin tener en cuenta el efecto de la incorporación del TSB). De cara al futuro, Oliu destacó la apuesta por la internacionalización y recalcó que en la actualidad hasta el 32% del negocio del banco ya está en el extranjero, principalmente en Inglaterra y Estados Unidos. La entidad ha empezado a operar este año en México y también tiene ya presencia en Colombia y Perú.
