Los empresarios alicantinos venden más que nunca en el extranjero. De acuerdo con los datos divulgados ayer por el Instituto de Comercio Exterior, las exportaciones de la provincia alcanzaron los 4.973 millones de euros hasta el pasado mes de noviembre, lo que supone casi un 11% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior y la mayor cifra de toda la serie histórica. De hecho, a falta de un mes por computar, los envíos al extranjero ya superan a los registrados durante todo el año 2014, en lo que supone el cuarto récord anual consecutivo para los industriales alicantinos.
En esta cifra tuvo mucho que ver el comportamiento del mes de noviembre, cuando las ventas al exterior se dispararon por encima del 14%, hasta sumar 457,7 millones de euros, impulsadas por la buena aceptación de los productos alicantinos en el resto del continente y por el bajo nivel del euro, que permitió un mayor crecimiento en mercados como Estados Unidos o en Oriente Medio.
Por partidas, las manufacturas de aluminio y las conservas de alimentos son las que experimentaron los mayores crecimientos entre las principales exportaciones alicantinas de los once primeros meses del año, con incrementos del 20,9% y del 18,9%, respectivamente. Unos datos que reflejan los esfuerzos de empresas como Aludium, en el primer caso, o Bonnysa, en el segundo, que están claramente volcados en el exterior.
También aumentaron notablemente las ventas de productos plásticos -desde envases hasta materiales para la fontanería-, que ya suman 292 millones de euros de facturación en el extranjero, un 15% más. Este sector, que tiene su foco en el municipio de Ibi, ya es el tercero que más exporta de toda la provincia.
No obstante, la clasificación absoluta la sigue encabezando el calzado, auténtico motor de la industria provincial. Las fábricas de Elche, Elda y Villena recibieron pedidos del extranjero por valor de 1.454 millones de euros, un 17,7% más que en 2014 y casi un tercio de todas las ventas que la provincia consiguió fuera del país. Unos datos que se sustentan en el trabajo realizado por los empresarios del ramo durante los últimos años, que apostaron claramente por la internacionalización de su actividad y venden prácticamente en todo el mundo.
Otra buena noticia es que también se recupera el sector agrícola, tras el golpe que supuso el veto ruso. La exportación de frutas ya crece un 6,1% mientras que la de hortalizas ha recortado su caída hasta el 9,5%. En el caso del mármol, el sector sigue presentando una importante dualidad, con una caída del 2,9% en las ventas de bloques en bruto por la menor demanda en China, y un incremento del 0,7% en las partidas de material elaborado.
Caen las ventas de juguetes
También sigue cayendo en el acumulado anual la exportación de juguetes (-2,8%) por la bajada del consumo en Rusia, aunque la parte positiva es que en noviembre la tendencia se dio la vuelta y aumentaron las ventas. Entre los sectores que están despuntando sobresalen el de las manufacturas de caucho (+6,1%) y el del mueble (+7,4%), donde la especialización ha ayudado a mejorar su cuota.
En cuanto a los destinos, aunque Francia se mantiene como el principal clientes de los exportadores de la provincia, con 826 millones, un 7,3% más; sobresale el comportamiento de Alemania, destino de muchos de los productos industriales que salen de las factorías alicantinas y que ha pasado de comprar 515 millones a más de 678, un 31,6% más. También mejoran mercados como Italia (+7,6%) o Bélgica (+29,8%).
Fuera de la zona euro, la devaluación de la moneda única ha contribuido al notable aumento de los envíos a Estados Unidos, que ya alcanzan los 250 millones de euros tras crecer más de un 30%. Pero los efectos de la debilidad del euro también se dejan sentir en las mayores ventas en Reino Unido (+14,3%), Argelia (+19,5%), Marruecos (9,6%) o Arabia Saudí (26%).
