Los peajes de las autopistas de pago dependientes del Estado disminuirán un 0,6 %, a partir del próximo 1 de enero, según fuentes del Ministerio de Fomento, aunque en la que une Alicante y Cartagena subirán. Se trata de la primera vez que esto ocurre desde que en 2002 se puso en marcha la fórmula por la que se actualizan anualmente las tarifas de las autopistas de peaje titularidad del Estado por efecto del IPC. No obstante, por aplicación de la evolución de los tráficos respecto a los previstos, la reducción real para 2016 oscilará entre el 0,64% en la autopista AP-2 Zaragoza-Mediterráneo y en la autopista AP-7, entre Montmelo y La Jonquera y Barcelona-Tarragona, y el 0,45 % de la autopista Burgos-Armiñón.

Excepcionalmente en la autopista Santiago-Alto de Santo Domingo se han revisado sus tarifas con una reducción del 0,1% e incluso en la autopista de Alicante-Cartagena se producirá un incremento de las tarifas del 0,39%. Igualmente, en las autopistas R-3, Madrid-Arganda del Rey, y R-5, Madrid-Navalcarnero, las tarifas se incrementarán un 1,34%, lo mismo que lo harán los peajes de la R-4, entre Madrid-Ocaña.

El mayor peso en la actualización lo tiene el IPC, que se compara según el promedio de 12 meses con los 12 meses anteriores. Asimismo, estos valores se corrigen atendiendo a los tráficos reales y los previstos en el plan económico-financiero de las concesionarias, de forma que si el tráfico es inferior al previsto, la tarifa es algo mayor, y viceversa.