El pleno de la Cámara de Comercio de Alicante aprobó ayer sus presupuestos para el próximo año, en el que prevé reducir a la mitad sus números rojos gracias al esfuerzo realizado en el control del gasto y a los nuevos programas reducir a la mitad sus números rojos que ha adjudicado el Gobierno central a estas instituciones, que le permitirán aumentar hasta un 9% sus ingresos. De esta forma, el futuro económico de la Cámara aparece cada vez más despejado, tras una etapa en la que ha tenido que realizar duros ajustes debido a la supresión en 2010 de la que era su principal fuente de financiación, la cuota cameral que pagaban obligatoriamente todas las empresas.

Quizá por eso las cuentas se aprobaron en un pleno «exprés», que ni siquiera llegó a la media hora de duración y en la que apenas hubo intervenciones y tan sólo una abstención, según las fuentes consultadas.

Así, las previsiones elaboradas por el equipo de José Enrique Garrigós prevén rebajar hasta los 456.060 euros las pérdidas de la institución durante el próximo año, menos de la mitad que en 2015, cuando se cerrará con un resultado negativo de alrededor 920.000 euros. Sin embargo, desde la Cámara señalan que estos números rojos se deben ya exclusivamente a las amortizaciones por el Palas -el antiguo hotel que reformó para convertirlo en su sede y que ahora tiene alquilado al Ayuntamiento de Alicante-, mientras que, por primera vez desde el citado 2010, el resultado operativo volverá a ser positivo. Todo un «punto de inflexión», según el equipo de Garrigós, que confía en que 2016 sea el último con números rojos y que a partir del siguiente ejercicio se alcance «el equilibrio».

En cuanto al desglose de estas cuentas, la institución cameral espera ingresar el próximo año 4.429.134 euros, un 9,22% más que en el presente ejercicio. La clave de la mejora está en los nuevos programas de ayuda a la internacionalización y de mejora de la competitividad de las empresas que el Gobierno ha atribuido a las Cámaras de Comercio para su gestión, y que ya cuentan con una partida propia dentro de los Presupuestos Generales del Estado del próximo año. Además, también se prevé una mayor facturación por la venta de cursos y de servicios.

Por el lado del gasto, la suma de todas las partidas asciende hasta los 4.885.195 euros, un 2% menos que en 2015. De esta cantidad, 940.000 euros corresponden a las citadas amortizaciones por el hotel Palas. De esta forma, se continúa con la senda de la reducción del gasto emprendida en los últimos años en los que, entre otras medidas, la institución puso en marcha un ERE, recortó los salarios y trasladó su sede al edificio que anteriormente ocupaba la patronal Coepa para ahorrar y poder alquilar la suya al consistorio alicantino.

Para la institución, estos números «refrendan el camino emprendido por la Cámara de Alicante para superar la difícil situación que se planteó tras el decreto que mermaba casi en su totalidad los ingresos de la entidad». Además, aseguran que se trata de un presupuesto «muy conservador» porque se espera la puesta en marcha de nuevos programas que aportarán nuevos ingresos pero que no se han querido incluir hasta su confirmación.

Reivindica su papel territorial

Por otra parte, José Enrique Garrigós también quiso reivindicar el papel de la Cámara como «vertebrador» del territorio provincial después de que el Consell se haya mostrado favorable a transformar en comarcales las cámaras de Alcoy y Orihuela -hasta ahora de ámbito municipal-, lo que mermaría el ámbito de la institución con sede en Alicante. Así, Garrigós recordó que la Cámara de Alicante cuenta con instalaciones en «Elche, Denia, Torrevieja, Finestrat, Villena, Ibi y Mutxamel» y que también tiene acuerdos con numerosos consistorios de toda la provincia.