El trabajo autónomo sigue ganando peso en la provincia aunque en el último año su ritmo de crecimiento se ha ralentizado debido a la reducción del número de personas que deciden montar su propio negocio por pura necesidad. Así se desprende del análisis realizado por la asociación UPTA-PV de los últimos datos de afiliación a la Seguridad Social, que también revelan que la hostelería pierde puestos entre las preferencias de los nuevos emprendedores en favor del comercio, la construcción o los despachos profesionales.
De esta forma, entre noviembre de 2014 y el mismo mes de este año la provincia ha sumado casi 3.600 nuevos autónomos, lo que eleva el número total hasta los 121.015, según las citadas fuentes. Aunque se trata de una cifra muy significativa, el aumento es menor al registrado en los doce meses anteriores, cuando el volumen de ocupados por cuenta propia se disparó en cerca de 5.000 personas en la demarcación.
Un menor crecimiento que, a juicio del secretario general de UPTA-PV, Javier Pastor, indica una cierta «normalización» del fenómeno del autoempleo, que durante los años de la crisis se convirtió en la única salida para muchos profesionales que fueron despedidos de sus empresas y no encontraron otra alternativa. «Ahora vemos que cada hay menos autónomos por necesidad y que muchos de los que se acercan a recibir asesoramiento ya llegan con un proyecto bajo del brazo», explica Pastor. Aún así, según sus cálculos, más de la mitad de los que ponen en marcha un negocio todavía lo hacen porque no consiguen otro empleo.
Sectores
En cuanto a los sectores por los que apuestan los nuevos autónomos, el comercio continúa a la cabeza de las nuevas altas, con 665 cotizantes más que hace un año, con lo que ya se rozan los 36.000. El gran cambio llega en la segunda posición, que durante los últimos años había ocupado de manera persistente la hostelería y que ahora ha sido desplazada por la construcción, con 644 nuevas altas. «La reactivación del sector se nota y ha provocado que muchos escayolistas, fontaneros, etc se hayan dado de alta de nuevo, aunque muchos son lo que se conoce como autónomos dependientes que trabajan para un contratista», explica el secretario general de UPTA-PV.
El tercer sector en el que se han registrado un mayor incremento de trabajadores por cuenta propia es lo que la Seguridad Social denomina actividades profesionales, con 379 altas, y que engloba a abogados, consultores, asesores o arquitectos, pero también a los comerciales que van a comisión, «uno de los perfiles más buscados en estos momentos por las empresas».
Así, hay que descender hasta el cuarto puesto entre las preferencias de los emprendedores para encontrar los bares y cafeterías, que contabilizan 342 autónomos más que hace un año, lo que parece indicar un cierto agotamiento de este sector, que ya empieza a dar síntomas de saturación.
Por el contrario, un negocio que vuelve a estar en auge es el de las inmobiliarias, que vuelve a florecer al calor de la reactivación de las ventas de pisos y suma 282 nuevos profesionales. También registran nuevos avances los servicios personales, como las peluquerías; la educación, los servicios sociales y las actividades de ocio.
También resulta llamativa la distribución de los nuevos autónomos entre los distintos municipios de la provincia y que no es en absoluto uniforme. El área metropolitana de Alicante, con 910 nuevos autónomos, Elche (434) y las poblaciones de la costa, como Orihuela (201), Torrevieja (178) o Dénia (188), concentran los mayores incrementos, mientras que la reactivación es menor en el interior y en los pequeños municipios, donde incluso se ha producido una caída.
Pagar por beneficios
En cualquier caso, desde UPTA-PV consideran necesario un cambio legislativo para que muchos de estos empleos se mantengan en el futuro y reclama que los autónomos puedan cotizar a la Seguridad Social en función de sus beneficios frente a las cuotas actuales, que son fijas.
