El Euríbor a 12 meses, índice al que están referenciadas la mayoría de las hipotecas españolas, ha cerrado el mes de noviembre en el 0,079%, marcando un nuevo mínimo histórico y situándose por primera vez por debajo del 0,1%.

El Euríbor inició el mes en el 0,106% en tasa diaria y ha ido bajando hasta el 0,048%, valor registrado este lunes 30 de noviembre, con lo que ha presentado una caída del 54,71%. De este modo, el cierre mensual del Euríbor se coloca en el 0,079%, lo que supone un retroceso de 0,256 puntos respecto al Euríbor de noviembre del año pasado.

Tras esta rebaja, un ciudadano con una hipoteca de 120.000 euros a 20 años y Euríbor +1% obtendrá una rebaja en su cuota mensual de 14 euros o, lo que es lo mismo, de 166 euros anuales.

El analista de XTB Jaime Díez ha explicado a Europa Press que el índice ha experimentado una caída del 50% desde el comienzo de mes "fruto de la proximidad de la reunión del Banco Central Europeo" que se celebrará este jueves y ante las "altas expectativas" que el mercado tiene en las modificaciones que el presidente del instituto emisor, Mario Draghi, haga sobre la QE actual.

En este sentido, ha recordado que de las ocho referencias del Euríbor a distintos plazos, únicamente dos mantienen el tono positivo --el Euríbor a 9 meses y el Euríbor a 12 meses--, situándose la primera en un "exiguo" 0,009%.

Díez ha apuntado que el rumbo de ambas referencias es el de finalizar también en negativo, pero ha advertido de que habrá que esperar a que el BCE rebaje, aún más, el tipo de interés de sus depósitos a la vista, actualmente situados en el -0,2%.

"El mercado espera una rebaja la próxima semana al -0,3%, pero Draghi podría dejar entrever que dichas facilidades pueden ser todavía más bajas y que de nuevo actuará para sostener su palabra de levantar la inflación", considera.

Analizando las consecuencias de esta caída, el experto ha indicado que la ventaja de que el Euríbor esté en niveles tan bajos permite a familias y empresas endeudarse o refinanciar su deuda a tipos más ventajosos, con el beneficio económico que ello implica, así como contar con la posibilidad de acometer nuevas inversiones.

Sin embargo, esta tendencia a la baja afecta negativamente al sector bancario, que reduce "todavía más" sus márgenes. "Ya se escuchan campanas de fusiones para capear el temporal, que parece alargarse más de lo esperado y debido", ha añadido.

Por otra parte, los tipos bajos también ponen de manifiesto dos grandes problemas de la economía actual: el miedo de las entidades financieras a prestar dinero a otros agentes, que provoca que la liquidez "no salga a muchos círculos", y la falta de demanda de crédito.

"Ni empresas ni familias han terminado su desapalancamiento y no tienen capacidad para volver a endeudarse. Además, las nuevas empresas se enfrentan a una baja demanda, por lo que no ven necesario realizar importantes inversiones", ha indicado.