OrthoLab, laboratorio dental especializado en la realización de prótesis y dispositivos dentales, fundada en 2005 por Manuel Milán Gutiérrez, es un ejemplo de cómo partiendo de unos inicios modestos, un proyecto termina convirtiéndose en una empresa moderna, avanzada, especializada y con una gran visión de futuro.

Puede afirmarse que la concepción del taller prótesico de toda la vida ha experimentado una evolución hacia la empresa global del siglo XXI de la mano de OrthoLab. Este laboratorio especializado ha revolucionado en los últimos tres años el sector protésico nacional con una idea de empresa que combina lo mejor de las grandes multinacionales y la cercanía y trato exquisito de la empresa tradicional.

Su sede en Elda desprende el dinamismo y la modernidad que identifica a esta firma. Un interior claro, luminoso, incluso alegre, y con una distribución de espacios adaptadas a la actividad que se realiza y alejada del modelo clásico de empresa.

Desde esta sede, OrthoLab llegan en la actualidad a más de 2.000 clínicas y profesionales especializados en el sector de la ortodoncia, la odontopediatría, la apnea del sueño, la ATM (articulación témporo-mandibular) y la Rehabilitación Neuroclusal en toda Europa.

Este crecimiento amplísimo ha seguido apostando por una mayor especialización del equipo técnico, una mayor atención hacia los clientes y sobretodo el no perder nunca una serie de parámetros que han caracterizado este proyecto desde su nacimiento, hace ya 10 años, y que les han ido posicionando como un laboratorio referente en el sector a nivel nacional y como una empresa actualizada con ambición empresarial y conciencia ética-social

Dos profesionales de uno de los departamentos de OrthoLab.

Formación y especialización

El nominado al Premio Mejor Joven Empresario 2015 por Jovempa, Manolo Milán, director General de OrthoLab, afirma que «haber trabajado durante este tiempo en forjar un núcleo fuerte en mi equipo para dar el servicio más especializado a Los clientes ha sido vital para avanzar en un sector sanitario donde la formación continuada es casi obligatoria, y nosotros apostamos por esa formación dictada de los mejores profesionales del sector odontológico».

El equipo, el principal valor

Además, el joven empresario eldense de 34 años señala que «la apuesta por nuestra gente es un objetivo prioritario del trabajo diario de la dirección de OrthoLab». Su búsqueda de la excelencia le impulsa a «querer a los mejores profesionales del sector para ofrecer lo mejor en todos los ámbitos de la empresa». Para la consecución de este objetivo «hemos creado un plan de carrera para que ellos puedan crecer dentro de OrthoLab y del sector de la odontología», indica el empresario.

Y como ejemplo de esta apuesta por el equipo de profesionales de OrthoLab, se ha concebido un plan de conciliación laboral-personal «que se verá ampliado en un futuro más cercano ya no sólo al ámbito de la pareja y los hijos sino también de nuestros mayores».

La dirección de la empresa alicantina hace un gran hincapié «en la importancia de que OrthoLab haya evolucionado al mundo de la empresa entendida como tal y contar con más de 30 profesionales, provenientes no sólo del ámbito de la prótesis dental, sino también de las finanzas, los recursos humanos, el marketing y la publicidad, así como de la ingeniería informática».

Lo define muy bien Manuel Milán: «Si quieres conseguir objetivos diferentes de los que suelen tener las empresas de tu sector tienes que comenzar, desde el principio, a trabajar de forma diferente».

Ortodoncia 2.0

Pero OrthoLab no ha hecho nada más que comenzar a despegar. De hecho en su continua apuesta por el 2.0, la empresa acaba de lanzar su nueva web corporativa: www.ortholab.es, una plataforma donde además de conocer los servicios, productos y la actualidad de su laboratorio, la empresa va un paso más allá y crea dos líneas nuevas a través de un Club exclusivo para sus clientes. Por una parte, está OrthoLabShop, un depósito dental que suministra todo tipo de productos dentales con una serie de beneficios para los clientes de OrthoLab. Por otra parte, se encuentra OrthoLabLessons a través de la cual se ofrece una formación exclusiva de las técnicas más novedosas a nivel mundial, con el objetivo de apoyar y premiar la confianza diaria que los clientes depositan en la empresa.

OrthoLab está capacitada para realizar piezas personalizadas y al gusto del usuario final.

También han creado una marca de responsabilidad social corporativa, «Sonrisas con corazón», con una línea de productos que se podrán comprar en la página web y cuyo beneficio estará destinado anualmente a una obra social.

Nueva web de Ortholab que se lanza mañana

Todas estas acciones junto con una visión crítica de los quehaceres diarios, la creación de un departamento de I+D+i, el apoyo anual a más de 20 eventos formativos y de comercialización del sector a nivel nacional, y la apuesta por la continua formación y especialización de su platilla ya sea, en novedades como la personalización de ortodoncia 3D, el uso de microtornillos, el estudio de las patologías CAT y SMT y un largo etcétera siguen situando, claramente, a esta empresa a la vanguardia de su sector.

«La calidad, personalización y cumplir en tiempo récord son nuestras armas»

Manuel Milán Gutiérrez. Director General de OrthoLab

Manuel Milán, eldense de 34 años, fundador y actual director general de OrthoLab. Es la imagen del joven empresario que ha sabido hacer realidad un proyecto ilusionante y convertirlo en una empresa dinámica y moderna que es hoy referente a nivel nacional.

¿Cuáles serían las señas de identidad de OrthoLab?

El trato exclusivo que damos a nuestros clientes, un producto personalizado, de alta calidad, entregado en tiempo récord y realizado por profesionales altamente cualificados. Y todo ello, teniendo en cuenta que de nuestro laboratorio salen a diario más de 160 aparatos diferentes.

¿Cómo fueron sus inicios?

Bueno, terminé los estudios de protésico dental en Valencia a los 20 años, adquirí experiencia durante 4 años en Inglaterra y a los 24 años creé con otros socios la empresa. Siempre he tenido muy claro lo que quería, me gusta trabajar con las manos, y aunque no sé hasta dónde puedo llegar, dedico las 24 horas del día en pensar como mejorar.

¿Es necesaria tanta pasión para emprender algo?

Es esencial. Si se quiere culminar un proyecto hay que hacerlo con pasión, poner el alma y el corazón, aunque por supuesto también la cabeza. Además, en mi caso, lo que gano lo reinvierto en la empresa. Cuanto más doy a la empresa más satisfecho me encuentro.

¿Se considera, pues, un empresario de éxito?

Lo que sí sé es que ver a la gente de mi equipo contenta y satisfecha de hacer aquello en lo que se han formado y les gusta, es algo que me llena. Me he dejado el alma en formarlos y en que se impliquen con los objetivos de la empresa. Pienso que OrthoLab no es Manuel Milán, es todo un equipo de profesionales el que la forma. Y hay mucha intensidad en todo lo que hacemos. Siempre digo que un día en OrthoLab es como un mes en otro sitio.

¿Es muy dura la competencia en este sector?

Como en casi todas las áreas. Pero más que dura, es amplia ya que competimos con muchos pequeños talleres dentales y con grandes laboratorios. Nuestras armas son la calidad, la personalización, la especialización, y cumplir en tiempo récord con nuestros clientes. Y, por supuesto, ofrecemos una relación calidad-precio muy competitiva.

¿Qué proyectos tiene para el futuro?

Tenemos muchas ideas de expandir servicios y estudiamos constantemente posibilidades de áreas que abarcar. Queremos dar a conocer todo lo que hacemos, que es mucho. Y seguir innovando, algo que es arriesgado pero en lo que creemos profundamente en OrthoLab.