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La almendra autonómica hace su agosto esta Navidad

Las lluvias han mejorado las cosechas y la coyuntura internacional ha hecho el resto para que en 2015 el sector se tome un respiro

A la almendra valenciana le ha tocado el Gordo este año. Las lluvias han mejorado las cosechas y la coyuntura internacional ha hecho el resto para que en 2015 el sector se tome un respiro tras varios años de estrecheces. La producción en la Comunidad Valenciana ha remontado un 30%. Se han cosechado 5.550 toneladas de pepitas, aproximadamente el 10% de las 52.000 de toda España, que crece también, pero menos, un 6% más. Un respiro tras dos años de producciones muy bajas en varias zonas de las provincias valencianas.

Mayor producción y mayor rentabilidad. El precio ha crecido de rebote por el contexto internacional. La clave está en California, primer productor mundial (el 82% del total). Su persistente sequía sigue mermando las cosechas. No demasiado, gracias a una infraestructura hídrica descomunal. Pero el factor que está condicionando el comercio mundial es la entrada de China como gran importador de un producto de enormes propiedades nutricionales, explica José Antonio Ruiz, responsable de frutos secos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA). La Organización Mundial de la Salud (OMS) le hizo a este alimento la mayor campaña de márketing posible.

Así que la almendra española, y la valenciana, han encontrado su oportunidad. Y los precios han subido. La variedad comuna lo ha notado en más de un 30%, pasando de 5,70 euros el kilo de pepita a 7,50. Por su parte, la llargueta, sube este 2015 de 6,70 a 7,80 kilos, y la marcona, de 7,10 euros a 8 el kilo.

Pero lo que es bueno para el productor, pone a temblar al sector turronero. «Hemos tenido que aumentar el precio, pero no se repercute lo que deberíamos, se intenta que sea lo menos posible», explican desde una de las 23 empresas de la DO de Jijona y Turrón de Alicante, que agrupan al 60% del sector español. La pepita repelada les llega a casi 11 euros el kilo, señalan. «Obviamente una subida importante de materia prima significa incrementos», apunta otra empresa que comercializa tres populares marcas.

Con todo, las grandes cadenas de distribución prevén asumir el aumento de costes ante una campaña que se prevé más alegre para este sector tradicional. «La campaña está empezando. La exportación va bien porque el euro se mantiene en un nivel bajo respecto al dólar, y nosotros vamos a la zona dólar, el sur de EE UU, México y Latinoamérica», explica Federico Moncunill, secretario general del Consejo Regulador de Jijona y Turrón de Alicante.

En el ámbito nacional, la recuperación de la confianza del consumidor permite al sector esperar un mantenimiento o un ligero incremento de las ventas, de entre el 2% o el 3%. Para este año se están produciendo 20 millones de barras protegidas por la Denominación de Origen y otras 25 de obradores. A una barra de turrón por cada habitante de España. El sector facturó en 2014 unos 200 millones.

Las empresas turroneras, como la mayoría del sector alimentario, no se han resentido. Ni un cierre en una crisis en que la subida del IVA o el recorte de la extra de Navidad a los funcionarios golpearon su la línea de flotación. También lo reconocen en Casinos, Camp de Túria, con tradición turronera desde el XIX y que este mes celebra su Feria del Dulce.

Ocho empresas familiares forman este pequeño núcleo alejado de Xixona. «Nosotros no vamos a subir el precio. Pero el producto ha subido a lo bestia», resume un artesano. La almendra les ha salido amarga este año.

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