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Abre en Alicante un segundo monte de piedad en apenas un mes

Fundación Bancaja pone en marcha un montepío - Montemadrid inauguró uno a principios de octubre

Antonio Vidal y Vicente Sifre, junto al equipo de la oficina de Alicante, ayer INFORMACIÓN

La CAM decidió cerrar el monte de piedad que tenía en Alfonso el Sabio, en Alicante, hace ahora 25 años, y, desde entonces, no ha habido rastro alguno de casas de empeño de este tipo en la provincia hasta ahora. Sin embargo, ahora, en apenas un mes, han abierto dos montepíos en Alicante. Si a principios de octubre fue la Fundación Montemadrid la que dio el paso al frente, decidió salir de su comunidad y escogió a Alicante para su proyecto de expansión, ahora le ha tocado el turno a la Fundación Bancaja. De hecho, esta entidad que viene operando en Valencia de forma interrumpida desde 1878, y que es el germen de la caja de ahorros que llevó ese mismo nombre, también ha escogido Alicante como primer destino en su proyecto de despegue fuera de la capital de Turia, tal y como aprobó su patronato el pasado mes de enero, como una vía más de autofinanciación de la Fundación Bancaja, para las actividades sociales y culturales que organiza.

La oficina, inaugurada ayer en el número 9 de la avenida General Marvá, prestará el servicio de créditos inmediatos y en efectivo a partir del empeño de joyas. En esta línea, desde la entidad explicaron que la elección no ha sido casual: Alicante no sólo forma parte del ámbito de actuación de la Fundación Bancaja, sino que su monte de piedad cuenta ya con una cartera de clientes procedentes de Alicante, hasta el extremo de que tienen registradas unas 650 operaciones con usuarios de esta provincia. Por ello, no ocultan que ven en esta zona un gran potencial de crecimiento.

Ahora bien, desde el montepío dejan claro que ese mercado potencial no sólo se focaliza en aquellas personas que hoy por hoy tienen las puertas cerradas en cualquier entidad financiera a la hora de pedir un crédito. «Aunque tradicionalmente el monte de piedad atendía las necesidades acuciantes de dinero de personas excluidas del sistema tradicional de financiación, en los últimos años su mercado se está ampliando al ser valorado por el público en general como una opción más de obtener un crédito que tiene como singularidad la inmediatez en su concesión y el fácil acceso al no requerir más garantía que la joya aportada», afirmó el gerente de Fundación Bancaja, Antonio Vidal, que fue el encargado de inaugurar la la nueva oficina junto al director del Monte de Piedad, Vicente Sifre. De hecho, el objetivo que se han fijado desde el montepío es llegar a las 2.000 operaciones en el primer año de funcionamiento de este local.

El monte de piedad permite renovar el crédito, que se formaliza por un periodo de un año, cuantas veces se necesite, así como cancelarlo en cualquier momento, reteniendo el propietario la titularidad de la joya, hasta el punto de que el 97% de lo depositado en Fundación Bancaja, según los datos que manejan, es recuperado por los clientes sin llegarse a la subasta.

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