La provincia de Alicante se vende mucho mejor en el extranjero que España. Al menos, eso es lo que se desprende de los datos del Instituto de Comercio Exterior (ICEX), que ponen en evidencia que, mientras que las exportaciones cayeron un 0,8% en agosto en el conjunto del país, en Alicante siguieron creciendo, y lo hicieron ni más ni menos que un 12,2%, gracias al tirón que sigue teniendo el calzado; a la recuperación del sector hortofrutícola, que, poco a poco, empieza a crecer, después del varapalo del veto ruso; y al repunte de industrias como las del plástico o el aluminio.
Con ello, y en lo que va de año, Alicante ya acumula envíos por valor de 3.599 millones, un 11,5% más respecto a un año antes. Además, continúa duplicando de largo el ritmo de crecimiento registrado a nivel nacional, que en los primeros ocho meses del año se situó en el 4,9%, bastante por debajo de ese 11,5% de la provincia.
Por sectores, el calzado continúa siendo la gran estrella de la producción alicantina, con 132 millones de euros en agosto, y 1.095 millones en ventas al exterior y una subida del 18,1% en el conjunto de todo el año. A ello, se suman los crecimientos registrados en el sector agroalimentario, que, aunque en el cómputo de los primeros ocho meses del año sigue en tasas negativas respecto a un año antes, dejando en evidencia de este modo en las estadísticas aduaneras los efectos del veto ruso, en los registros de agosto regresa a cifras positivas, con envíos por 24,2 millones de euros y un incremento del 15,1% en frutas; 9,4 millones y una subida del 55,3% en verduras; y 17,2 millones de euros en conservas, un 19,2% más.
En cuanto a los países de destino, la recuperación que se empieza a dejar sentir en los países europeos también ha tenido efecto en las exportaciones, de manera que Francia, uno de los principales clientes de las empresas alicantinas, no sólo sigue encabezando el ranking por países, sino que, con 58,8 millones de euros, suma otro incremento del 13,1%. No menos llamativo es el crecimiento en otro de los principales receptores de la producción alicantina, Alemania, que compró en agosto mercancías de la provincia por 52,2 millones de euros, y se anotó así una subida del 22,4%. Sólo los países del sur de Europa, que precisamente son los que peor lo han pasado en la crisis, y, concretamente, Portugal e Italia, vieron como caían las importaciones procedentes de Alicante. Incluso Reino Unido, Estados Unidos, Argelia o Marruecos volvieron a ver crecer los pedidos a la provincia, impulsados por la devaluación del euro, aunque especialmente significativo fue el incremento experimentado porcentualmente por Arabia Saudita, con un 94,5%.
