En países como Estados Unidos hace tiempo que saben que los inmigrantes son uno de los factores que más contribuyen a dinamizar la actividad económica, sobre todo de la denominada economía de proximidad, la que se vive a pie de calle. Y eso es lo que ahora está ocurriendo también en Alicante, donde los extranjeros se han convertido en uno de los grandes motores de la creación de nuevos negocios en muchos barrios. De acuerdo con los últimos datos de la Seguridad Social, hasta el 43,4% del aumento de autónomos que se ha registrado en la provincia desde el comienzo de este año -1.465 de un total de 3.370 nuevas altas- se corresponde con profesionales llegados de otros países, lo que da una idea del peso que ha adquirido este fenómeno, aunque no sea siempre voluntario.
Y es que muchos de estos emprendedores deciden lanzarse a la aventura ante la falta de oportunidades laborales que sufren con mucha más intensidad que la población local, según explican desde asociaciones de autónomos como UATAE o ATA, donde conocen bien la situación. No en vano, la tasa paro entre los extranjeros alcanza el 33,5% en la provincia frente al 22,5% de los trabajadores de nacionalidad española, diez puntos de diferencia que reflejan las mayores dificultades que tiene este colectivo para encontrar trabajo por cuenta ajena.
«Si para cualquier trabajador pasar mucho tiempo en el paro ya es un grave problema, para los inmigrantes aún es peor porque se arriesgan a perder la residencia y tampoco suelen tener las redes familiares de la población local», explica José María Ruiz Olmos, de CC OO. A esto se une que muchos de ellos llevan años sufriendo situaciones de abuso o de explotación laboral, otro incentivo más para intentarlo por su cuenta «antes que aceptar un plan de retorno al país de origen o incluso un plan de inmigración a otro país», explica, por su parte, Yaissel Sánchez desde UGT.
Con el incremento registrado desde enero, los extranjeros dados de alta como autónomos ya suman 16.592 de un total de 117.512 residentes en la provincia que cotizan en este régimen en la Seguridad Social. El mayor aumento se ha registrado en el sector del comercio, donde los inmigrantes supone ya casi dos tercios de todas las aperturas contabilizadas en Alicante este año, con 436 de un total de 700 nuevas altas.
También suponen más de la mitad de las nuevas inmobiliarias (112 de 213) y hasta el 69% de los nuevos negocios destinados a servicios personales, como peluquerías o centros de estética, con 108 altas de un total de 156. Y, por supuesto, también tienen un peso importantísimo en el nuevo auge de la hostelería, donde los extranjeros regentan el 40% de todos los establecimientos abiertos en estos meses.
También europeos
En el caso de Alicante, como recuerda del presidente de ATA-CV, Rafael Pardo, también tienen mucha importancia los numerosos ciudadanos europeos que deciden instalarse en la provincia atraídos por el buen clima o el ambiente internacional y que también suelen ser más proclives a poner en marcha sus propios negocios.
