El Círculo de Empresarios ha presentado una declaración institucional en la que advierte de los "gravísimos daños" para "la economía española y especialmente la catalana" en caso de que "hipotéticamente prosperase la pretensión separatista".

En la declaración, los empresarios no solo aluden a la salida "inmediata" de Cataluña de los principales organismos internacionales, sino también a la "deslocalización de empresas" y a una caída de "las inversiones, del PIB, de la renta per cápita, del nivel de empleo y, en definitiva, del bienestar social".

Por este motivo, el Círculo de Empresarios apela al "buen sentido de la ciudadanía catalana, que comparte muchas de estas preocupaciones, para que evite con su voto emprender un camino de difícil retorno".

Además, reclama el inicio, "lo antes posible", de un "diálogo para la búsqueda de acuerdos sobre cuestiones cruciales como la educación, el uso de las lenguas oficiales, el sistema de financiación autonómica y la unidad de mercado".

Cambios en el sistema de financión

Durante la rueda de prensa de presentación de esta declaración, el presidente del Círculo de Empresarios, Javier Vega de Seoane, ha considerado que "hay que revisar el sistema de financiación", siempre con el principio de que todos los españoles tengan derecho a unos servicios públicos cualquiera que sea el territorio donde este.

En este sentido, el círculo ha manifestado que el sistema de financiación establecido en el régimen de autonomías debería de tener un objetivo "temporal". Así, aunque es lógico que las regiones más ricas realicen trasferencias a las menos ricas, estas últimas deberían "hacer sus deberes" y generar un dinámica por la que "cada vez necesiten menos".

Así, ha hecho referencia a que Cataluña no es la única Comunidad que se queja de este sistema, sino que también lo hacen otras como Madrid. De esta manera, la reforma de este esquema conllevaría a una nueva situación en la que no se producirían comportamientos "perversos" y situaciones "no muy edificantes" como los que se han dado en los últimos años.

Presiones bajo la mesa

Ante los movimientos independentistas catalanes, Seoane ha considerado que los empresarios de Cataluña han realizado pronunciamientos "un poco tardíos", aunque sí le consta que ha habido "movimientos tempranos por debajo de las mesas" para tratar de reconducir la situación, tanto por parte de empresas particulares importantes, como de instituciones empresariales.

Este escenario se ha producido por el convencimiento de los empresarios de la región de que esta situación se iba a reconducir al tratarse de un asunto "disparatado y absurdo".

No obstante, ante la cercanía de la cita electoral, que tendrá lugar el próximo 27 de septiembre, y esta dinámica de "tirarse por la ventana", han reaccionado, "aunque tarde", ha añadido.

Por su parte, el círculo no ha hecho ningún movimiento, sino que ha tratado de convencer a la gente de que "esta deriva era un disparate", ha indicado el presidente.

"Horrorizados"

En este contexto, el círculo constata el miedo de los empresarios catalanes ante una situación de incertidumbre con un "clima inquietante". Así, destaca que en el año 2014 se produjeron casi 1.000 deslocalizaciones de empresas en Cataluña, ya que "cualquier empresario que haga un análisis razonable se da cuenta de que esto no es bueno".

En este sentido y ante la existencia de empresarios pro independencia, Seoane ha considerado que estos pensamientos corresponden a intereses personales por tener "una situación más cómoda" en empresas más ligadas al sistema.

No obstante, ha asegurado que la mayoría de los empresarios catalanes están "horrorizados" ante una posible independencia. En esta línea, algunos negocios han elaborado planes de contingencia, si bien, se trata de planes "poco elaborados", ya que "nadie cree que esto vaya a pasar".