El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha confiado este martes en que España marque este año un nuevo récord en número de turistas internacionales, con 68 millones, tras los buenos datos registrados en la temporada veraniega.

Durante su intervención en el Foro Efe sobre turismo, organizado por la Agencia Efe, la embajada de Alemania en España y la Oficina Nacional Alemana de Turismo con motivo del veinticinco aniversario de la reunificación alemana, Soria ha avanzado que las llegadas de viajeros internacionales han crecido en torno a un 6% este verano con respecto al 2014.

Este dato impulsa los registros de los siete primeros meses del año, cuando llegaron a España 38 millones de turistas, un 4,7% más, lo que permite alcanzar un máximo de 68 millones en el conjunto de 2015, tres millones más que en 2014, un ejercicio que ya fue récord.

De la misma manera, el ministro ha señalado que España "consolidará" a finales de 2015 su tercer puesto como potencia mundial en el sector turístico y, también, el segundo lugar en cuanto al gasto medio generado por cada visitante.

Sin embargo, Soria ha advertido que las autoridades turísticas en España "no pueden conformarse" con la mejora en los datos globales que arroja este sector en los últimos años, sino que hay que seguir trabajando en la adaptación paulatina a las estructuras turísticas y a la demanda "cada vez más exigente" del viajero, en productos y servicios a la carta, especialmente tecnológicos.

De esta manera, se pretende captar parte del crecimiento previsto en el número de viajeros a nivel mundial que, de continuar la evolución actual, alcanzará los 1.400 millones en 2020 y 1.800 millones en 2030.

"Es normal, a medida que se afianza la recuperación, aumentan los niveles de vida en muchas economías y el nivel de renta disponible aumenta también y mejora la capacidad de consumir en todos los ámbitos, también en materia turística", ha apuntado.

En ese sentido, Soria ha abogado por evitar "ocurrencias" que puedan "disuadir a los turistas" como, en su opinión, son las tasas a las pernoctaciones o las moratorias a las licencias hoteleras, como sucede actualmente en Barcelona.

"Espero que ese ejemplo no cunda en España", ha subrayado el ministro, al mismo tiempo que ha señalado que estos límites al turismo contrastan con la promoción que se realiza desde la administración central.