El abaratamiento de los carburantes y de la electricidad han devuelto al IPC al terreno negativo, con un descenso interanual de los precios del 0,4%, después del ligero alza del 0,1% de los dos meses anteriores que habían puesto fin a casi un año de caídas. De cara a los próximos meses, desde el ministerio de Economía prevén que el precio del petróleo seguirá tirando a la baja de los precios, algo que ven positivo porque permite una mayor renta disponible para los ciudadanos, si bien han considerado que cerrarán el año con subidas aunque «muy limitadas».