No han sentado nada bien en la provincia, ni en círculos empresariales ni en círculos políticos, las dudas del Consell a la hora de dar una solución a la crisis de la Institución Ferial Alicantina (IFA). Al final, lo que se teme es que se paguen aquí los platos rotos en Feria Valencia, y la Generalitat acabe dejando caer a la entidad alicantina. La situación ha llegado a tal punto que hasta el PSOE provincial ha sacado las uñas y ha cerrado filas con el empresariado. IFA es un proyecto clave para dinamizar la economía de la provincia, y, ante ello, sólo cabe buscar una salida negociada que sirva para reflotar la entidad, vienen de a defender los socialistas alicantinos. Tanto es así que ya han alertado, por boca de su secretario provincial y diputado autonómico, David Cerdán, que llegarán hasta el final con tal de defender su viabilidad y supervivencia, aunque el que esté enfrente sea su propio partido.
Desde hace prácticamente tres años, justo cuando se paralizaron las obras de ampliación, la dirección de IFA ha venido defendiendo que la continuidad pasa por una reestructuración de su deuda reestructuración de su deuda, cifrada en estos momentos en unos 70 millones de euros, y por incluir en el crédito otros cinco millones más para poder inscribir el proyecto de reparcelación y acabar los trabajos de urbanización pendientes, ejecutados ya al 85%. El anterior Gobierno, el del PP, lo que hizo fue decir a todo que sí, pero dejar pasar el tiempo sin hacer nada. Ahora, el Ejecutivo entrante, el liderado por el PSPV y Compromís, no ha ocultado las dudas que le genera este proyecto, hasta el extremo de que hay un sector en el Gobierno valenciano que no esconde que, con los informes internos que se manejan en la mano, prefiere tener que hacer frente, en calidad de avalista, a lo que ahora se adeuda, a seguir engordando el crédito y acabar pagando más. Sólo si hay un proyecto viable, que garantice la rentabilidad a corto plazo y que sirva para reactivar la actividad ferial están dispuestos a replantearse su postura, aunque, evidentemente, todo queda supeditado a lo que, finalmente, terminen consensuando las consellerias de Hacienda y Economía.
Con este escenario de partida, el secretario provincial del PSOE dejó bien claro ayer que «no vamos a renunciar a IFA, y más cuando el agujero económico no está aquí, sino en otras entidades. Es posible que haya que hacer ajustes, pero es necesario sentarse a hablar con los agentes económicos y sociales, y convertir esta institución en un proyecto dinamizador de la provincia, porque este Consell no ha venido a cerrar nada, sino a dar soluciones».
David Cerdán, de hecho, aprovechó para recordar el agravio comparativo que ha vivido esta entidad, sin ningún tipo de subvenciones públicas desde hace años, frente a lo ocurrido en Feria Valencia, sin ir más lejos; y confió en que los consellers de Hacienda y Economía cumplan con su compromiso y, en cuestión de días, se reúnan con la cúpula de IFA. Esperará a eso, y a la respuesta que se le dé a la pregunta parlamentaria dirigida al conseller de Economía, Rafa Climent, en la que, anticipándose a esta polémica, a finales de agosto ya preguntaba sobre la situación de la institución y, especialmente, por las aportaciones que ha hecho el Consell.
De no ser así, David Cerdán alertó de que no le temblará el pulso a la hora de presionar al Gobierno autonómico si todo sigue en punto muerto, o si se cumplen los peores presagios y se deja caer a IFA. «Al ser nuestro partido, nos exige más, y sobre todo teniendo en cuenta que se acabaría dilapidando más dinero si no se busca una solución», sentenció el secretario provincial, quien ya ha solicitado un encuentro formal con la cúpula de la entidad ferial para abordar posibles salidas.
