Cierval abrió ayer un nuevo mandato, con una junta directiva en la que, en función del reparto proporcional que toca, Coepa estará representada con 15 empresarios alicantinos. Entre los objetivos que se ha fijado la patronal autonómica, y así lo dejó claro José Vicente González en su discurso, está el de redefinir la estructura, fijando los límites entre lo que es competencia de Cierval y lo que es competencia de las provinciales. De momento, el presidente ya dejó caer que lo que quiere es que su organización «lidere», y no sólo coordine, algo que ha encendido las alarmas entre el sector alicantino, por si eso puede acabar quitando peso a las provinciales. No ha gustado eso, ni que se haya abierto la puerta al ingreso directo de las organizaciones sectoriales, lo que, tras los últimos episodios vividos en el seno de Coepa, puede dar pie a la fuga de algunos asociados, que verían en Cierval un cauce para mantener su representatividad en otras instancias, sin necesidad de estar en la patronal alicantina.
