Pese a los ajustes en el sector público de la Generalitat, la losa de compromisos financieros avalados representa todavía una carga muy amenazante. Así, a septiembre pasado, el riesgo contraído por avales prestados por la Generalitat a empresas ascendía a la friolera de 2.174,3 millones, según la información sobre la situación de los avales otorgados por el Gobierno valenciano remitida recientemente al Parlamento.
El documento subraya la situación de la Sociedad de Garantía Recíproca (SGR), no sin apuntar que, «siguiendo instrucciones de la Intervención General, se incluye el riesgo para la Generalitat derivado» del contrato de refianzamiento de la SGR en el cómputo del riesgo global del Consell. Por los pelos, el Consell no rebasó en septiembre el tope del riesgo asumible por el Gobierno valenciano. Y es que entonces el riesgo de las operaciones para la Generalitat era de 200,3 millones, que se unen a los 200 millones de la operación para salvar la entidad. La suma de ambas no puede superar el 50% del riesgo total de la SGR, que alcanzó los 802,5 millones. Además, hubo un impagado en un préstamo de 25 millones de la Entidad de Infraestructuras que se regularizó el 7 de noviembre.
