Los empresarios Juan Ferri y José Baldó querían convertir su sociedad conjunta con Bancaja, Grand Coral, en uno de las mayores promotoras de residencias turísticas de México. Para dar una idea de las dimensiones del negocio que tenían planeado, sólo en la zona de Cancún preveían poner en marcha más de 6.900 viviendas en lo que iba a ser uno de los mayores desarrollos urbanísticos de toda la Riviera Maya mexicana. Además, también habían adquirido numerosos terrenos en la zona de Los Cabos, en el estado de Baja California Sur, una de las zonas turísticas más pujantes del país azteca, destino de numerosos visitantes de la costa oeste norteamericana.

Eso sí, fieles a la filosofía de muchos promotores durante aquella época, su objetivo era desarrollar todo este fabuloso negocio poniendo muy poco dinero de su parte y recurriendo a financiar todo lo que se pudiera. Así, según los diferentes informes realizados por el Banco de España y la propia Bankia, Bancaja y el Banco de Valencia llegaron a aportar a Grand Coral hasta 540 millones de euros en créditos y capital, de los cuales se han podido recuperar muy pocos. De hecho, según la entidad que ahora preside José Ignacio Goirigolzarri, el quebranto podría alcanzar los 330 millones de euros.

Ferri y Baldó supieron aprovecharse de la rivalidad existente entre CAM y Bancaja para llevar a cabo sus planes. Así, decidieron que con la entidad valenciana desarrollaría sus negocios de construcción residencial, mientras que con la caja alicantina pusieron en marcha un grupo hotelero, también en el Caribe mexicano, a través de la sociedad Valfensal.

Los negocios de los empresarios benidormís con la CAM también son objeto de investigación judicial ya que, además de supuestas irregularidades en la concesión de los créditos para la adquisición y construcción de los establecimientos, también se investiga el supuesto desvío de más de 200 millones procedentes de la gestión de estos hoteles al paraíso fiscal de Curaçao. De hecho, ambos empresarios y los exdirectivos de la CAM Roberto López Abad y Daniel Gil Mallebrera se encuentran en libertad bajo fianza por estos hechos