Las actrices de Hollywood no son las únicas que siguen cobrando menos que sus compañeros, como denunciaba este domingo Patricia Arquette, durante la ceremonia de los Oscar. A pesar del terreno recorrido en las últimas décadas, la igualdad laboral entre hombres y mujeres sigue siendo una utopía y, cuanto más se asciende en la escala salarial, más evidente se hace la enorme distancia que aún hoy en día separa a hombres y mujeres.
Así, a pesar de que las profesionales ya representan el 45,6% de la fuerza de trabajo de la provincia, cuando se trata de los empleos mejor pagados-aquellos que suelen coincidir con los cargos de mayor responsabilidad- el porcentaje de representantes femeninas se reduce hasta el 15,6%. O, dicho de otra forma, que las mujeres sólo logran uno de cada seis de los puestos de trabajo mejor remunerados, según se desprende de la estadística sobre salarios que elabora cada año la Agencia Tributaria con los datos de las declaraciones de la renta y las retenciones que aplican las empresas a sus trabajadores.
En el caso del año 2013 -el último con datos disponibles-, de los 1.881 alicantinos que declararon un sueldo superior a los 90.000 euros brutos anuales, sólo 295 fueron mujeres frente a los 1.586 que eran varonessólo 295 fueron mujeres . Por el contrario, entre quienes ni siquiera llegaban al Salario Mínimo Interprofesional-menos de 9.000 euros brutos anuales o 645 en 14 pagas mensuales- eran ellas las más numerosas, con un 51,1% del total.
«El 'techo de cristal' es una realidad. Para las mujeres sigue siendo muy complicado ascender a partir de ciertos niveles. De hecho, si te fijas, la mayoría de las veces en que una mujer ocupa un puesto directivo en la provincia es porque se trata de una empresa familiar y son la hija del fundador o la hermana... Es decir, porque son también propietarias», explica la gerente de la Asociación de Empresarias, Profesionales y Directivas de Alicante (Aepa), Sonia Rujas.
«Sigue habiendo una doble división vertical, en función del salario y la responsabilidad, y horizontal, según la tarea que se desempeña. Es decir, que todavía hay empleos que se consideran 'de mujeres', que suelen coincidir con los peor pagados, y otros 'de hombres'», denuncia, por su parte, la secretaria de Igualdad de CC OO en l'Alacantí, María Candelas Sanchiz.
Tanto la representante de las empresarias, como la sindicalista tienen muy claro que el problema sigue siendo la falta de corresponsabilidad de los varones a la hora de asumir las cargas familiares, una labor que aún desempeñan casi en exclusiva las mujeres, con independencia de su formación o condición social. «Es que muchos hombres ni se plantean salir del trabajo para llevar a los niños o a la abuela al médico. Está mal visto, es algo que tienen que hacer las mujeres y, claro, al final siempre llega un punto en que acaban ralentizando su carrera», explica Rujas, partidaria, por ejemplo, de implantar una baja paternal obligatoria para acelerar el cambio de mentalidad que debe producirse.
«Por mucho que en las escuelas se enseñe la igualdad, por desgracia, en casa los niños ven los patrones de siempre, lo que perpetúa la sitaución. Hay que tomar medidas para provocar el cambio», insiste la gerente de Aepa, que también reclama más guarderías y todo tipo de recursos que faciliten la conciliación de la vida laboral y personal de las profesionales.
Sonia Rujas confía en que, a medida que aumente el número de mujeres que pone en marcha su propio negocio, también empezará a cambiar esta mentalidad. «Tenemos otra forma de gestionar. No nos importa tanto que un empleado deba salir un día antes por un asunto personal, como el hecho de que cumpla con su tarea. También se suelen establecer de forma distinta los horarios y los estudios demuestran que las empresas con mayor presencia de directivas son más productivas», asegura.
Planes de igualdad
Por su parte, la responsable de CC OO recuerda que, desde 2007, la ley establece la obligatoriedad de redactar planes de igualdad en todas las empresas de más de 250 trabajadores. «El problema es que en Alicante son muy pocas. Aquí la mayoría son empresas muy pequeñas», apunta María Candelas Sanchiz. Quizá eso explique que la brecha sea algo mayor en Alicante que en el conjunto del país, donde las mujeres obtienen el 17,1% de los empleos mejor remunerados frente al 15,6% de la provincia.
