El núcleo duro de Coepa volvió a pasar ayer por encima de los críticos, y lo hizo en la que, salvo que los tribunales lo remedien o se dé una situación de causa mayor, será el último comité ejecutivo antes de las elecciones del 26 de febrero. El sector oficialista, ese que rodea al actual presidente y aspirante a renovar en el cargo, Moisés Jiménez, hizo una nueva demostración de fuerza. Impulsado por la determinación que da la mayoría, el núcleo duro acorraló una vez más a la cabeza visible del sector crítico, al presidente de Cepyme, Cristóbal Navarro, que se quedó solo, como ya es habitual en cualquier comité ejecutivo. Los oficialistas rechazaron de plano, como era previsible, todas las intentonas que volvió a sacarse de la manga el dirigente de la confederación de pymes por paralizar el proceso electoral, más allá de lo que puedan decir los jueces.
A estas alturas, ya no había dudas, pero, por si acaso, el entorno de Moisés Jiménez dejó claro que el camino que se emprendió con la aprobación de los nuevos estatutos no tiene marcha atrás, y que las voces críticas no tienen cabida en esta etapa que se quiere abrir en Coepa. Así lo certificó la lista con los 40 vocales que integrarán la nueva junta directiva y que se llevó ayer al comité ejecutivo para que diera el visto bueno al trámite de la proclamación de las candidaturas. Como ya se sabía, ni la patronal del metal Fempa, ni la federación del comercio Facpyme, ni muchos menos Cepyme tienen hueco en los órganos de gobierno de la patronal, y así se desprendió de la lista registrada. En unos casos, la argumentación que se había venido dando en los últimos días es que hay quien no ha pagado las cuotas; en otro, lo que se mantenía es que se ha optado por organizaciones que realmente trabajan por Coepa. Por una cosa, por otra o por ambas, los tres colectivos han quedado fuera.
No obstante, Navarro, que no ha escatimado en esfuerzos para lograr paralizar el proceso, con varias demandas judiciales de por medio, volvió a intentarlo, aunque, lógicamente, sin ninguna suerte. Para ello, y como es habitual, se preparó un escrito que exigió que se incorporara al acta de la reunión, con una batería de reclamaciones y peticiones, que, por supuesto, fueron denegadas por una arrolladora mayoría. Nadie lo apoyó. El guión volvía a cumplirse.
De entrada, Cristóbal Navarro vino a mostrar su queja por el hecho de que las actas, a su juicio, no reflejen la realidad de las reuniones. No sólo eso. Les dejó bien claro, como anunció hace días, que la intención es presentar una nueva tanda de querellas por un supuesto delito de falsedad documental. A partir de ahí, su intervención se focalizó en el proceso electoral. De una parte, exigió otra vez la paralización de la consulta. Se escudó en los procesos judiciales abiertos en los juzgados de lo Social y de Primera Instancia, auspiciados por Cepyme y Fempa, en todos los casos para impugnar la nueva regulación de la organización. Por otro lado, el dirigente de las pymes trató de forzar la convocatoria de una junta directiva. No hacía la maniobra al azar: era un modo de que, de salir adelante la propuesta, el núcleo duro ya no sólo se tuviera que enfrentar a un careo con Cepyme, sino a los otros dos sectores que han entrado en la purga: Fempa y Facpyme, que en este último mandato no estaban en el comité, pero sí en la junta directiva.
Fue así como Navarro presentó una reclamación por la candidatura registrada, amparándose en que no tenían presencia ni el comercio ni el metal, y que, por tanto, no estaban todos los sectores representados. Con ello, entendía que esa reclamación debía pasar por la junta directiva para estudiar y, en su caso, anular la lista por no ser lo suficientemente representativa. La propuesta no prosperó. El comité proclamaba sólo con el voto en contra de Cepyme la única candidatura, encabezada Moisés Jiménez, integrada por 40 vocales, y apoyada por los avales de 36 organizaciones.
El camino a las elecciones quedaba así despejado de momento, a expensas de lo que pueda pasar sin ir más lejos esta mañana, en la audiencia que se celebra para ver si el juez acepta la petición de Cepyme de que se suspendan las elecciones hasta que los tribunales fallen sobre la impugnación de los estatutos.
