Operación de calado en el sector inmobiliario alicantino. La constructora Ecisa anunció ayer la venta de un 25% de su accionariado a la compañía qatarí Al-Alfia Holdings la venta de un 25% de su accionariado con el objetivo de reforzar el proceso de internacionalización que inició en el año 2007 y de triplicar su volumen de negocio, hasta los 300 millones de euros, en un plazo aproximado de cuatro años. Un objetivo ambicioso que la firma de la familia Peláez espera alcanzar gracias a los intereses que su nuevo socio posee en la industria petrolera y gasística y que le pueden abrir las puertas a la construcción de infraestructuras para este sector, uno de los de mayor facturación del mundo.

La operación se ejecutó mediante una ampliación de capital que se firmó ayer por la mañana en Madrid tras 18 meses de duras negociaciones e incluye el traspaso del 25% de Ecisa Compañía General de Construcciones y el 51% de la filial que tiene en el emirato del Golfo Pérsico, Harinsa Qatar, con la que la compañía ya ha desarrollado o tiene en cartera numerosos proyectos en este país. El montante total que desembolsarán los nuevos socios rondará los 40 millones de euros. La alianza también sirve para despejar cualquier duda que pudiera existir sobre el futuro de la compañía tras el fallecimiento la pasada primavera de su fundador, Manuel Peláez Castillo, y después de que el grupo haya presentado pérdidas en los dos últimos ejercicios debido al desplome de la construcción residencial y la obra pública en España. «Esta incorporación garantiza la estabilidad del grupo», destacó el actual presidente, Manuel Peláez Robles, en la presentación en el hotel Intercontinental de Madrid.

En cuanto a los nuevos accionistas, Al-Alfia Holdings es un conglomerado propiedad de uno de los miembros más relevantes de la realeza qatarí con intereses e inversiones en la industria petrolífera y gasística en Oriente Medio y Australia, así como en la puesta en marcha de infraestructuras en ambas zonas del mundo. En concreto, varias de sus participadas están especializadas en la venta de suministros para la construcción y mantenimiento de instalaciones destinadas a la extracción y el tratamiento de crudo y gas, además de ofrecer soluciones de ingeniería.

Como puso de manifiesto Peláez Robles, la intención es aprovechar la experiencia que ya tiene compañía en la construcción de otro tipo de infraestructuras, como la ferroviaria, la hidráulica o la aeroportuaria para aplicarla en el sector de los hidrocarburos, en expansión en los últimos años gracias al florecimiento de nuevas técnicas extractivas. De esta forma, el objetivo es pasar de los 111 millones de facturación con los que cerró el año pasado a más de 300 millones en el horizonte de 2018, de acuerdo con el nuevo plan de negocio que ha aprobado la compañía.

Y todo ello centrándose en el mercado internacional porque, como señaló el máximo responsable de Ecisa, «aunque en España el sector esté hundido, la construcción sigue al alza en el resto del mundo con un crecimiento previsto del 70% en el horizonte del año 2020». Buena prueba de ello es la propia cartera de obras que la compañía alicantina tiene pendientes de ejecutar, que suma 500 millones de euros de los que el 80% corresponde a contratos en el extranjero. Además, de Qatar, la compañía está presente en Portugal, Irlanda, Taiwan, Mozambique, Chile, Qatar, Argelia y Marruecos, empleando a unas 1.600 personas. Por su parte, el director de Fusiones y Adquisiciones de Al-Alfia, Andrew Wright, destacó el carácter «complementario» que tiene la actividad de ambos grupos y señaló que la entrada en Ecisa refuerza su estrategia de crecimiento y expansión internacional. Ambas compañías ya trabajan juntas en varios proyectos en el norte de África, además de Qatar.

La recepción que la compañía ofreció ayer en Madrid para realizar el anuncio contó con la presencia de un buen número de personalidades del mundo empresarial y político. Además de la embajadora de España en Qatar, Carmen de la Peña, participaron en el acto el exministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; o el conseller de Economía, Máximo Buch. Además, también se desplazaron hasta la capital el presidente de la patronal Coepa, Moisés Jiménez, o el socio director de KPMG en Alicante, Miguel Ángel Paredes. También quisieron arropar a la familia Peláez la directora de concesiones del grupo Agbar, la alicantina Asunción Martínez; el abogado Antonio Garrigues Walker; o el director territorial de SabadellCAM, Jaime Matas. Igualmente, llamó la atención la asistencia del antiguo administrador del FROB en la CAM José Antonio Iturriaga, que pertenece al consejo asesor de la compañía. También asistió la viuda del fundador, Carmen Robles, además de Enrique Peláez, director general internacional de Ecisa, y de Javier Peláez, consejero de la constructora.