El algoritmo que ha desarrollado FacePhi permite identificar a cualquier persona por su rostro en tan sólo unos milisegundos y con una fiabilidad «mayor que la huella dactilar», según el director de Proyectos de la firma, Jorge Sanz. Para ello, el «software» transforma la cara del usuario en una serie numérica muy fácil de almacenar y de comparar, con la ventaja, además, de que no invade la privacidad ya que a partir de ese número no puede reconstruirse la imagen original. Sus creadores señalan, además, que no es necesario ningún aparato adicional ya que funciona con las cámaras que ya tienen incorporados la mayoría de ordenadores o teléfonos móviles. La intención es que esta forma de identificarse permita al usuario prescindir de las engorrosas contraseñas actuales. d. n.
