La Fiscalía pide que el expresidente de la Generalitat y de Bancaixa, José Luis Olivas, y el empresario Vicente Cotino sean condenados a sendas penas de tres años de prisión por fraude fiscal. El ministerio público acusa a Olivas de emitir en 2008 una factura falsa para que el empresario sobrino del expresidente de las Corts Juan Cotino se desgravara 150.000 euros a los que no tenía derecho. La fiscal pide además que los dos acusados paguen sendas multas de 202.700 euros. Olivas, que fue jefe del Consell entre 2002 y 2003, y Cotino están imputados por un delito contra la Hacienda Pública y otro de falsedad documental

Vicente Cotino, según recoge el escrito de acusación, era en 2008 dueño y administrador único del Grupo Fiscal Asede Capital al que pertenece la empresa Sedesa Inversiones S.L., cuyo objeto social era el sector de la construcción y energético. Olivas era por su parte administrador y socio al 50 % con su esposa de la empresa Imarol S.L., cuyo objeto social es el asesoramiento y la inversión patrimonial.

Según la Fiscalía, Olivas y Cotino pactaron con ánimo de defraudar a Hacienda que una transferencia de 500.000 euros más 80.000 de IVA que hizo Sedesa Inversiones a Imarol y cuya causa y finalidades no han trascendido fuera contabilizada y consignada en la declaración del Impuesto de Sociedades de 2008 del Grupo Fiscal Asedes Capital como gasto deducible. Para ello, los acusados presuntamente «crearon un documento que aparentaba ser una factura» firmada por José Luis Olivas en la que se documentaba el cobro de Imarol a Sedesa de los 580.000 euros por unas supuestas actividades de gestión y asesoramiento en una venta.

La fiscal del caso advierte en su escrito de que el asesoramiento no existió ya que la venta la realizó la empresa Inversiones Alternativas Energéticas (propietaria de las acciones y perteneciente al Grupo Asedes) y en ningún caso podía ser considerada como gasto deducible en el Impuesto de Sociedades.

Los inspectores de la Agencia Tributaria requirieron a Olivas para que acreditara la prestación de los servicios por los que había facturado. José Olivas, siempre según recoge el escrito de acusación, aportó un informe de tres folios firmado por su esposa cuyo título era «Operación Parques Eólicos Valencianos y que no respondía a ninguna gestión llevada a cabo para dicha venta ni contenía información útil para ella».

La fiscal destaca que con el supuesto fraude fiscal, la sociedad de Vicente Cotino supuestamente dejó de pagar a Hacienda 150.000 euros. La Fiscalía reclama que los dos acusados sean condenados a sendas penas de dos años por un delito contra la Hacienda Pública y a sendas penas de un año por un delito de falsedad documental. La mujer de José Luis Olivas estuvo imputada en el caso, pero el fiscal considera que no hay indicios de su participación en los hechos.