Coepa ha conseguido rebajar sus pérdidas de forma considerable en las cuentas de 2013, aún con la reformulación que se ha hecho después de que el pasado mes de junio la patronal del metal Fempa sacara a la luz la existencia de unas ayudas de 150 millones de euros del Impiva para el edificio de Ruperto Chapí, que el pasado mes de agosto se vendió a un inversor ruso. Sin embargo, del cruce de los datos del presupuesto de 2013 con los de la cuenta de resultados al cierre del año, se pone de manifiesto que las pérdidas se multiplicaron por tres respecto a lo inicialmente previsto: de los 253.000 euros de déficit que se planteaban se pasó a 692.589 euros.
En la asamblea general celebrada en septiembre del año pasado el sector más crítico dentro de la patronal ya rechazó este presupuesto. Sostenían estas voces que, a esas alturas del ejercicio, las previsiones ya habían quedado superadas de largo. Es más, basaban su oposición en un balance provisional que en abril de 2013 hablaba de pérdidas por 500.000 euros, el doble de lo que aparecía en las cuentas que se llevaron a la asamblea cinco meses después.
La aparición en junio de esas ayudas «fantasma» hizo que se aplazara la asamblea general prevista para finales de ese mismo mes, y que se tuvieran que revisar las cuentas. El nuevo balance finalmente salió adelante con el 89% de los votos, y la oposición de Cepyme y Fempa, en la junta directiva celebrada el martes, y la próxima semana pasarán por la asamblea. Sin embargo, en ese documento no sólo se modificó el balance de 2013, sino que estas subvenciones del Impiva también ha llevado a que la patronal reformule el de 2012, que ya pasó por una asamblea hace ahora justo un año. Con ello, las pérdidas de 2012 se rebajan en 69.516 euros, y se quedan en 2.044.228 euros tras el nuevo estudio de las cuentas. Por contra, el déficit de 2013 se incrementa respecto a lo que se formuló en junio: el agujero llega a los 692.589 euros, lo que supone 78.729 euros más que en el cierre de 2013 que se presentó en junio.
Esta revisión de las cuentas también ha servido para aflorar unas pérdidas de 732.980 euros en el fondo social de 2012, que sigue en positivo, pero se queda en 733.973 euros frente a los 1,4 millones de lo inicialmente aprobado. Por contra, en 2013 el fondo social acabó en números rojos y así sigue, aunque, con la revisión, se situó en los 1,3 millones de euros, frente a los 646.791 euros de las cuentas aprobadas por la junta directiva en junio de este año. Con ello, la patronal ha cerrado las cuentas de 2012 con fondos propios negativos por 1,3 millones de euros, y las de 2013 con 2 millones de euros.
Las subvenciones, en las que precisamente se refugia la organización en su funcionamiento cotidiano y también a la hora de plantear los presupuestos, son una vez más las responsables de que se hayan vuelto a disparar las pérdidas por encima de lo proyectado, según la memoria. De hecho, en las cuentas anuales de 2013 y el informe de gestión, ya se establecía que, «con el objetivo de seguir incrementando la productividad del tejido industrial alicantino, los miembros del comité estiman intensificar si cabe los esfuerzos de la entidad para desarrollar nuevos programas educacionales y formativos», literalmente lo mismo que se recoge en la proyección para el presente ejercicio, cuando en junio se apuntaba hacia unas pérdidas de 37.000 euros y en las nuevas cuentas se plantean llegar a 17.000 euros de beneficios.
En esta línea, el presupuesto de 2014, si bien recoge un incremento de 577.000 euros en gastos respecto a junio, también se apunta a una subida en los ingresos de 580.000 euros, situándose en los 2,7 millones en el balance que se acaba de revisar, algo que se atribuye a los «ajustes» de los importes de programas que desarrolla Coepa con el Consell y a los ingresos que ha reportado la venta de la sede de Ruperto Chapí. Ese ajuste de las subvenciones es precisamente el que hace que se reduzca el gasto asociado a los convenios, mientras que suben los costes de personal por una nueva oleada de despidos a principios de septiembre de este año, que han afectado a cuatro trabajadores. Asimismo, el documento recoge que la disolución de la Fundación Coepa tendrá un coste de 175.000 euros, y que la comisión del agente mediador en venta de Ruperto Chapí conlleva un desembolso de 121.000 euros.
