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Un exsocio de la CAM en el SIP ratifica ante el juez el falseo de las cuentas de la caja

Un ejecutivo de Liberbank, exresponsable del Banco Base en el que estuvo integrada la entidad alicantina hasta su ruptura, confirma que los números no se correspondían con la realidad

Jesús Ruano (izqda) y Miguel Ángel Barba ayer en Madrid, a su llegada a la Audiencia Nacional modempress

El tiro por la culata. Así es como, a primera vista, todo apunta que le ha salido al exdirector de Planificación y Control de la CAM, Teófilo SogorbTeófilo Sogorb, la primera jornada de declaraciones de testigos citados, paradójicamente, por su defensa. Sogorb está imputado, junto al resto de la excúpula directiva de la caja de ahorros, en la pieza que desde hace dos años se instruye en la Audiencia Nacional por el supuesto falseo de las cuentas de la entidad, y precisamente para declinar cualquier responsabilidad en estos hechos pidió al magistrado Javier Gómez Bermúdez que citara a cerca de una veintena de testigos.

Así lo acordó el juez y, como reclamaba Sogorb, ha llamado, entre otros, a responsables de Liberbank (el banco que crearon Cajastur, Extremadura y Cantabria tras romper con la CAM, cajas a las que después se sumó la de Castilla-La Mancha), de quienes mantiene el exdirectivo de la CAM que fue suya la formulación de las cuentas de 2010 (ejercicio que en el que el Banco de España ha constatado que hubo manipulación) ya que entonces se estaba en proceso de crear el frustrado Banco Base y se habían cedido muchas competencias.

Con la ausencia anunciada de Manuel Menéndez, presidente de Liberbank y también responsable de Cajastur, citado en calidad de director general del Banco Base, arrancó ayer la ronda de comparecencias que, salvo renuncia por parte del proponente, no concluirá hasta la próxima semana.

Sumas que no cuadraban

Jesús Ruano, responsable de Contabilidad del Banco Base, en la actualidad director Financiero de Liberbank y estrecho colaborador de Menéndez, fue el primero y el más claro a la hora de relatar los momentos de tensión que se vivieron en el marco que aquel matrimonio de conveniencia frustrado entre la CAM y Cajastur, según ha podido saber este diario.

Ruano, quien llegó a la Audiencia media hora antes de su cita con el juez acompañado por quien fuera responsable de Contabilidad del Banco Base y director general de Caja Extremadura, Miguel Ángel Barba, hoy ejecutivo de Liberbank y también citado como testigo, explicó que la función del Banco Base no era la de fiscalizar las cuentas de la CAM sino la de sumar los datos que la entidad alicantina le iba facilitando. Y los números, vino a decir, no cuadraban. Pretender que se hubiera ejercido un control de la contabilidad de las tres cajas en tan corto periodo de tiempo era un imposible, precisó.

No tuvo problema alguno Ruano en recordar ante el juez y el resto de los abogados presentes en la sala (de los que la mayoría optó por el silencio, salvo las acusaciones pública y particular, que sí preguntaron) las situaciones de tensión que se vivieron en los momentos previos a la ruptura y cómo, a tenor de los datos contables que se iban conocimiento, fue unánime el rechazo de las asambleas de todas las cajas a que la CAM continuara en el proyecto común. Las dudas sobre su solvencia surgieron, al parecer, casi desde el principio de la relación.

Más comedida fue la comparecencia de Miguel Ángel Barba quien en la media hora larga que compartió sala de espera (mientras declaraba Ruano) con quien fuera director de la compañía de seguros de la CAM Mediterráneo Vida, citado asimismo como testigo, apenas si cruzaron algo más del buenos días de cortesía.

Barba, cuya presencia ante el juez también rondó los cerca de treinta minutos, se extendió más en explicar los pormenores que rodearon la gestación del SIP y, aunque fuentes consultadas por este diario hablaron de la existencia de una serie de contradicciones respecto a lo declarado por Ruano, las mismas fuentes no llegaron a concretarlas.

Si ninguno de los dos primeros interrogatorios fue extenso, el de Juan Jesús Gómez, citado como director de la compañía de seguros Mediterráneo Vida fue un abrir y cerrar de ojos. Entre los argumentos para su citación, la defensa de Sogorb mantiene que su cliente nada que tuvo que ver con la supuesta modificación irregular de las condiciones de la prestación adicional contratada con Caser y que era Gómez, bajo las instrucciones de los exdirectores generales Roberto López Abad y María Dolores Amorós y del exdirector Vicente Soriano (todos ellos imputados en esta causa junto al expresidente de la entidad Modesto Crespo) quien gestionaba la póliza. Y que ellos lo veían con la comisión de Retribuciones, a la que Sogorb nunca perteneció. Si algo quedó claro en este punto es que el modo de repartir estas prestaciones no era más ortodoxo.

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