La Comunidad Valenciana es la quinta autonomía donde el sector público tiene un peso menor en la economía. Así lo describe la edición 2013 del informe Libertad Económica de España, que la consultora Think Than Civismo confecciona cada dos años.

Los autores del documento analizan el «intervencionismo» de las administraciones gracias a 13 indicadores diferentes -comercio, educación, medio ambiente, movilidad, sanidad, vivienda, gasto público, esfuerzo fiscal, deuda pública, empleo público, impuestos y transferencias- y otorgan a la autonomía valenciana una puntuación del 0,413.

Los índices oscilan dentro de una horquilla que se mueve entre el mínimo registrado en Madrid (0,250 puntos, a menor puntuación, menor presencia y mayor libertad económica) y el máximo de 0,696 computado en Extremadura.

La Rioja (0,347 puntos), Canarias (0,367) y Murcia (0,411) son las otras tres autonomías donde la presencia del sector público es menor. Por encima de la Comunidad se sitúan un total de doce regiones: Baleares (0,424), País Vasco (0,439), Navarra (0,440), Castilla y León (0,456), Cantabria (0,458), Cataluña (0,469), Aragón (0,477), Galicia (0,526), Castilla-La Mancha (0,583), Asturias (0,589), Andalucía (0,645) y Extremadura (0,696).

Por la cola en seis indicadores

Educación, empleo, gasto público, comercio, impuestos y vivienda son los seis indicadores donde la Generalitat queda peor retratada.

Especialmente preocupante es el resultado registrado en el ámbito educativo, donde los registros valencianos son los cuartos por la cola y presentan una desviación del 22% respecto a la media nacional. Los expertos de Think Thank Civismo alertan sobre la escasa aportación en dos apartados específicos: El gasto por alumno y el flujo de estudiantes en los centros de titularidad pública, aunque no cuantifican los coeficientes obtenidos. A su vez, la Comunidad Valenciana posee el cuarto menor índice de empleo público: Los asalariados de las administraciones representaron el 6,7% del total en 2013, ocho décimas menos que en 2011.

El índice del gasto público también lastra la posición de la Comunidad Valenciana registrando el tercer puesto más bajo: la Generalitat se ha apretado el bolsillo en los últimos años.

La regulación del comercio también es relativamente escasa, ocupando el tercer escalón más bajo. La presencia de la Generalitat sólo se nota en el apartado de los horarios, aunque la reciente liberación de los domingos en zonas de interés turístico quizá cause un índice inferior en el informe del 2015.